La risa libera endorfinas al flujo sanguíneo y es un analgésico natural. Se ha demostrado que la risa disminuye la presión sanguínea, favorece el sistema inmunológico y reduce el estrés. La risa voluntaria en los bebés surge cuando sus padres juegan con ellos entre el cuarto y quinto mes.
Si hacen algo que al bebé les guste, lo vuelve a hacer hasta que se ríe otra vez. Si se repite más veces este sonido se convierte en algo alegre y balbuceante. A continuación verás cómo los bebés se divierten de manera diferente: