Esos pequeños tienen un gran futuro.
En todas las familias ocurren cosas divertidas, cosas que no pasan desapercibidas y que hasta llegan a ser removedoras. Esta, sin duda alguna, no es la excepción. Lo que hacen estos dos gemelos al pintarle el vientre a su madre no es solamente una casualidad ni un juego, sino que refleja un símbolo mucho más poderoso de conexión entre ellos, su mamá y el tercer hermano que está por nacer.