El niño no tiene agua ni comida y en la región habitan osos salvajes. Más de 120 agentes de la policía, bomberos, perros y caballos lo buscan.
Unos 150 rescatistas reanudaron la búsqueda de un menor de 7 años en un área boscosa de Hokkaido, Japón, que fue bajado del auto por sus padres, a manera de castigo, por arrojar piedras mientras jugaba en un río.
El hecho ocurrió en los pies del monte Komagatake, en la isla japonesa de Hokkaido. La familia Tannoka había pasado un día al aire libre, pero como su hijo se había portado mal y les había tirado piedras a autos y personas decidieron darle una reprimenda.
Los padres lo obligaron a bajarse del auto y lo dejaron en la ruta. El chico corrió detrás del auto, pero cuando volvieron a buscarlo, minutos después, ya no estaba.
«Quería disciplinarlo, así que le hice bajar del coche para asustarlo un poco. Él es un chico activo y vivo, pero me preocupa cómo está ahora mismo», dijo el padre Yamato Tanooka a la prensa japonesa.
Los padres reportaron la desaparición del niño dos horas después, a las 6 pm del sábado. Aunque en un principio mintieron y dijeron que se había perdido mientras recogían vegetales silvestres en el bosque.
«No era capaz de pedir ayuda diciendo que lo dejé allí como castigo», agregó Tanooka. «Yo solo quería corregirlo, asustarlo un poco. Lo siento mucho por mi hijo y también siento causar problemas a tanta gente».
