Su segunda hija, un dolor como electricidad que le bajó por su pierna, su última ducha de pie, una oración en la que pidió que todo fuera bien durante el parto y un giro inesperado.
«Me sentía culpable por no poder caminar y sentía que la vida de mi familia sería mejor sin mí».
Annette Ross creía en los cuentos de hadas, como la mayoría de nosotras, hasta que la vida nos pone a prueba y dependiendo qué elegimos hacer con esa prueba, es el resultado que tendremos.
Annette se casó con Bill Ross, el amor de su vida, un ex jugador estrella de fútbol americano y asistente de entrenador de las ligas mayores. Su vida era ‘perfecta’ habían tenido a su primera hija, estaban perdidamente enamorados, se habían mudado a la casa de sus sueños y Annette esperaba a su segunda hija.
Pero ninguno sabía que un error médico, les cambiaría el resto de sus vidas para siempre.
«Recuerdo que mi bolsa (fuente) se rompió, me estaba dando una ducha y haciendo una oración para que todo salga bien en el parto, sin saber que esa sería la última vez que tomaría una ducha de pie»
En el mismo instante en el que la enfermera puso la epidural (la anestesia que se aplica en la columna de las mujeres que eligen recibirla para no tener dolores durante el parto) Annette sintió «un dolor intenso que bajó por ambas piernas», como ella lo comparte en su entrevista publicada por Little Things, «de inmediato supo que algo estaba mal».
La epidural fue mal puesta y los médicos tenían una mala noticia para darle
«Algo no fue bien con la epidural, sufrió una herida en su columna y quedará paralítica de la cintura para abajo», su cuento de hadas se destruyó en mil pedazos y su vida cambió para siempre.
Annette comenta que ella pensó que su esposo la dejaría, y que ellos serían más felices sin ella. Sin embargo, ella aún no sabía que se había casado con un hombre que cuando le dijo que la amaba, realmente lo sentía, y que el amor verdadero, es INCONDICIONAL.
La tragedia NO pudo separarlos, los hizo más fuerte, los hizo uno
«Es algo que sentí, ella era el amor de mi vida», explica Bill en la misma entrevista.
«Yo puse mi confianza en el sistema, en los médicos, se suponen que están allí para cuidarte, no para hacerte daño», continúa diciendo. Pero lamentablemente, esto ocurre y a ellos les tocó enfrentarlo.
«En ese momento estaba en ‘un modo de supervivencia’, sólo quería sobrevivir por mi familia para que ellos estén bien», comenta Annette.
«Pero cuando sentía culpa pensando que estaría mejor sin mí, esa vez fue asombroso, por que me di cuenta de que él NUNCA había dejado de mirarme como a su novia, ese día en el altar»
Para Bill, el amor es incondicional, ellos siguen con su vida con los que les tocó vivir, él dice que ella le ha enseñado muchas cosas en este tiempo, cosas que nunca le hubiera podido enseñar si este error no hubiera pasado.
«Quiero que mis hijas aprendan que el verdadero amor es más grande que uno mismo», comenta Annette, mientras su esposo dice que están más juntos que nunca, después de años del error médico y con 5 hijas en total.
¿Es peligroso usar la epidural?
De acuerdo con la Asociación Americana de Embarazos, aproximadamente el 50% de las mujeres embarazadas piden que se les aplique la epidural, que es un tipo de anestesia parcial que bloquea el dolor de la cintura para abajo.
En caso de haber sido puesta de la forma adecuada, sin incurrir en un error médico como en el caso de Annette, aún hay varios riegos que se corren.
Baja de presión arterial abrupta, por ello es monitoreada constantemente y tratada con suero, medicamentos y oxígeno en caso de ser así.
Dolores de cabeza severos en los casos en los que la anestesia se infiltre, algo que sucede en el 1% de las mujeres que la utilizan.
El ritmo cardíaco del bebé puede verse afectado haciendo que disminuya su frecuencia.
También se puede experimentar escalofríos, zumbido en los oídos, dolor de espalda, dolor en el lugar en el que la epidural ha sido colocada, nauseas o dificultada para orinar.
También puedes experimentar mayor dificultad al tratar de empujar debido a la falta de sensibilidad que tienes de la cintura para abajo. En muchos casos, cuando la mujer no puede empujar, los médicos deben terminar haciendo una cesárea de emergencia o utilizar forcepts para ayudarlos a sacar al bebé.
Luego de un par de horas recién recuperarás la sensibilidad en las piernas y podrás levantarte pero con la ayuda de alguien.
En algunos casos se puede producir un daño permanente a los nervios en el área en la que la anestesia fue aplicada.
Y de acuerdo a ciertos estudios, algunos bebés experimentan dificultad para ser amamantados.
Es muy importante que te informes de todas las formas que son utilizadas hoy en día para aliviar el dolor del parto, y también es recomendable que hables con tus médicos de los pro y los contras de cada método teniendo en cuenta tu situación y estado de salud tuya y de tu bebé, antes de decidir cuál será el plan más adecuado para tu parto.
