Hoy se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, por eso la Asociación Down España ha lanzando una estupenda campaña titulada ‘La vida no va de cromosomas’ para demostrar que no existen diferencias entre los niños con y sin discapacidad.
Tiene como protagonistas a 10 madres y a 10 niños y recuerda una campaña de la que hablamos hace un tiempo sobre mamás imperfectas, acerca de cómo nos vemos nosotras como madres y cómo nos ven nuestros hijos.
En primer lugar se les preguntó a las mujeres que se describieran como madres. Lo curioso es que todas encontraban fallos en su labor. Expresan que deberían ser más estrictas, o menos, o pasar más tiempo con sus hijos, o jugar más con ellos…
Luego se les preguntó a los hijos, niños con y sin discapacidad, y todos dieron una valoración positiva de sus mamás, viendo sólo las cosas buenas. A veces somos demasiado exigentes con nosotras mismas, deberíamos tener más confianza en nuestro papel como madres, ¿no creéis?
Lo que pretende la campaña ‘La vida no va de cromosomas’ es poner en relieve la relación que une a madres e hijos, una relación en la que la discapacidad no marca ninguna diferencia. Para nuestros hijos, somos la mejor mamá del mundo. Y ellos, los mejores hijos del universo.
