Los quirófanos de Alepo no escapan a uno de los peores flagelos del Hombre: la guerra. Durante los últimos años se han convertido -de manera inexplicable- en escenarios donde el ser humano puede llegar a mostrar su faceta más cruel. Sin siquiera reparar en las más elementales normas humanitarias, los centros médicos vienen siendo bombardeados.
En este contexto también asoman historias increíbles, que conmueven hasta las lágrimas. Uno de los últimos acontecimientos que llegan desde aquel punto atroz de la Tierra muestra a héroes anónimos que siguen peleando por salvar vidas, y no por aniquilarlas.
En una operación técnicamente compleja, un grupo de médicos ha conseguido reanimar a un bebé que había nacido sin pulso en esta ciudad siria devastada. Su madre, a punto de parir, llegó gravemente herida al centro médico, tras haber sido alcanzada por proyectiles.
De inmediato, los profesionales sanitarios la trasladaron a uno de los pocos quirófanos que siguen habilitados en el lugar, que ya ha sido bombardeado en más de una ocasión, provocando desalojos masivos y hasta obligando al personal médico y apacientes a trasladarse a búnkers improvisados en los sótanos para no morir.
Los médicos comenzaron la operación de extrema urgencia. La paciente presentaba una de sus piernas y un brazo destrozados, porque las municiones habían alcanzado un costado de su cuerpo. Finalmente, el nacimiento del bebé tuvo lugar mediante cesárea.
La criatura, sin embargo, nació sin pulso ni señales vitales. Pero el vídeo, registrado por las propias enfermeras, capta el preciso instante en que los médicos colocan al bebé en una precaria camilla y comienzan a intentar reanimarlo.
Los médicos comienzan una lucha abierta contra la muerte. Colocan las manos y hacen presión sobre el pecho del bebé. Una y otra vez, pulsando su corazón.
Tras la serie de maniobras de reanimación, los facultativos consiguen hacer latir el corazón del bebé y lo ‘resucitan’ de una muerte segura. Las imágenes fueron emitidas originalmente por la cadena Waad Al-Kateab, pero pronto saltaron a las redes sociales.
Miles de personas que han tenido la posibilidad de contemplarlas han mostrado reacciones emocionantes y elogian la labor inclaudicable de los médicos de Alepo, que se juegan literalmente la vida para salvar (y traer) precisamente vidas al mundo.