El saco no se rompió durante el nacimiento y un video graba al pequeño muy tranquilo como si continuara en el vientre materno. ¡Increíble!
En este particular parto todo parecía ir normal hasta que el bebé nace dentro de la bolsa amniótica que permanecía intacta, sin romperse. Finalmente, el doctor tuvo que romper el saco, que cortó con una tijera especial.
Una vez que la bolsa se rompió, el bebé pudo expresar su primer llanto. ¡Maravilloso!