La posibilidad de morir luego de ser baleado no fue la opción esperada por Carlos Bernal, quién decidió dar todo de sí para recuperarse y conocer a su primogénita y primera hija sin importar que los doctores le daban 5% de posibilidades de sobrevivir.
Cuando regresaba a su domicilio, el joven fue asaltado por dos delincuentes, quienes estaban en moto en el barrio Ypaty de la ciudad Villa Elisa de Paraguay. Esto ocurrió el 18 de octubre del 2016. La bala le perforó su abdomen y algunas de las funciones de su cuerpo fueron afectadas.
«Cuando llegué al hospital de Villa Elisa me acuerdo que vino un doctor y le pregunté si iba a morir, me dijo que no, que tenga esperanza y se fue, luego perdí la noción», recordó Carlos en una entrevista a un medio local.
Estuvo en terapia intensiva por 45 días en el hospital hasta el dos de diciembre cuando fue dado de alta. Entonces, pudo conocer por primera vez a su hija. Su esposa se encontraba en la última etapa de gestación cuando él fue baleado. El momento del encuentro fue lleno de felicidad.
El padre de la pequeña dijo sentir una sensación inexplicable cuando conoció a su bebé. «Fue algo inexplicable al alzarle por primera vez, al besarle y ahora estar con ella, al ladito de mí», dijo sonriendo.
La vida nos trae sorpresas agradables y otras que no nos agradan. La espera de su recuperación fue larga, pero valió la pena que, a pesar haya perdido la conciencia, esté presente junto a su familia.
