Nuestros padres son nuestro primer gran ejemplo. Siempre los vemos fuertes y nos dan una imagen de respeto como pocas personas lo harían, es por esto que nos resulta tan difícil verlos envejecer. Darnos cuenta de que ya no son tan fuertes y de que ahora somos nosotros quienes tenemos que protegerlos es un paso enorme, que requiere mucho amor y paciencia.
Muchos podríamos tener dudas sobre cómo reaccionar en este momento, pero la clave de todo es el amor y el siguiente video nos muestra, en palabras de un padre, todo lo que pasa por su mente.