Emily James es la pequeña que con tan sólo tres años de edad decidió cortar su cabellera para que fuera utilizada para que mandaran a hacer una peluca, para alguna fundación de niños con cáncer.
Una pequeña canadiense se conmovió frente a la idea de que hubiera niños sin pelo y decidió cortarse su cabellera y donarla para la fabricación de pelucas destinadas a ellos.
Esta encantadora niña pensó que sería algo maravilloso poder ayudar a otros niños menos afortunados que ella. Razón por la que le pidió a su tío que le cortara el cabello. Dentro de los sueños de Emily se encuentra tener el cabello tan largo como Rapunzel.
Los padres de la niña, asombrados por su comportamiento, decidieron grabar todo el proceso que llevó a cabo el tío coiffeur de la pequeña canadiense.
«No quiero que ningún niño enfermo esté triste porque no tiene cabello. Lo que quiero hacer es cortar el mío, porque tengo más y puedo cortar parte del que tengo, y dárselo a alguien», cuenta Emily.
La niña llevó su muñeca a la peluquería para que su tío le mostrara como iba a quedar su cabello tras el corte y eso no hizo más que reforzar su determinación de ayudar a sus semejantes. Más tarde, Emiily envió el cabello por correo a una tienda de pelucas que se encargará de procesarlo.
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