La lactancia materna y a libre demanda es un tema que está en la palestra hoy en día debido a que aún existen personas que ven con malos ojos que una madre amamante a su bebé en público cuando tiene hambre.
Si bien varias figuras del espectáculo han salido en defensa de la hermosa práctica, esta vez fue nada más y nada menos que el Papa Francisco. Todo ocurrió mientras celebrada el bautizo de 28 bebés en la Capilla Sixtina, cuando uno de ellos comienza a llorar, el que fue seguido por los otros niños.
El Pontífice, lejos de alterarse, indicó que “es porque los niños se encuentran en un lugar que no conocen, se han despertado posiblemente antes de lo que hacen normalmente. Comienza uno a llorar, da la nota —dijo con una carcajada— y después los otros lo imitan, y algunos lloran simplemente porque ha llorado el otro. Jesús hizo lo mismo. A mí me gusta pensar que la primera prédica de Jesús fue un llanto”, consignó El Páis.
Añadiendo que “además, como la ceremonia es un poco larga, alguno llora de hambre. Si es así, ustedes, madres, amamántenlos, sin miedo, con toda la normalidad, como la Virgen amamantaba a Jesús”.
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