Un nacimiento es siempre una experiencia inolvidable para quien le toca presenciarlo. Los papás atesoran ese momento como uno de los mejores que les ha tocado vivir.
Sin embargo, un nacimiento de emergencia, vía cesárea, y realizado a una madre que se encontraba gravemente herida tras un ataque con una bomba en la ciudad de Alepo, en Siria, hace de este suceso un verdadero milagro.
Mayissa, la madre, quien se encontraba en estado de shock, era una reciente víctima de un ataque aéreo en el camino al hospital en la ciudad de Siria bajo ataque, llegando a un hospital donde solo había un puñado de médicos.
En camilla, con un brazo y una pierna rota, Mayissa espera la atención de los médicos, quienes, acostumbrados a este tipo de heridas, quitan pedazos de metralla de varios centímetros de largo de su cuerpo.
Los médicos logran sacar al bebé de su abdomen herido, pero el temor inunda la sala de operaciones. Al lograr atender al bebé, este llega en silencio, sin respirar y de un color pálido.
“¿Está latiendo su corazón?”, pregunta alguien en la habitación. “No, lo siento,” responde un médico.
La conmovedora grabación del nacimiento de este bebé fue captado en julio por Waad Al-Kateab, y obtenido por el medio ITN / Channel 4 News de Reino Unido.
En el video se ve al bebé puesto sobre una sábana verde, a punto de ser cortado su cordón umbilical. Los médicos bombean con cuidado el pecho, y con ello logran poner a andar el corazón del pequeño.
Atienden al niño en la nariz y boca, con la esperanza de succionar cualquier líquido que impida su respiración.
Después, logra verse un pequeño movimiento en el cordón umbilical, un signo de que el neonato tiene vida. Al tiempo que es acostado de nuevo, la vida se hace oír: un llanto. Los médicos sonríen.
Para acrecentar más este milagro, autoridades reportaron que la madre logró sobrevivir a las heridas y a este difícil parto.
La zona más peligrosa del mundo, el epicentro de una cruenta guerra civil, demuestra, con estas escenas, que también hay luz de esperanza.
Atención: las imágenes pueden ser consideradas como fuertes, por lo que se recomienda discreción