La muerte es algo que definitivamente es siempre inesperado hasta para un enfermo que están en estado terminal. Y fue lo que paso con este padre cuando tenía 27 años, estaba muy joven pero el cáncer no elige a sus víctimas.
Su hijo tenía solo 8 años, siendo lo suficientemente grande para extrañarlo durante toda mi vida. Por eso, hasta su ultimo aliento siempre hacia planes para su futuro para mantener la esperanza…