Cuando su padre revisó su cuna a las 6 am, no estaba.
Es inimaginable el dolor que sienten los padres de familia cuando sus hijos desaparecen. Buscar, buscar y nunca encontrarlos es aún mucho peor. Cuando Hollian Markusen fue a ver a su hijo a las 6 de la mañana, encontró la habitación del pequeño River completamente vacía. Sin caer en la desesperación, la madre llamó a la policía y puso un reporte de persona desaparecida.
La intensa búsqueda se extendió desde policías locales, agentes del FBI, perros policías y más de 50 voluntarios para encontrar a River.
El dolor y la angustia de una madre al ver que su bebé de 2 años no estaba en su cama a las 6 de la mañana debió de ser traumante para Hollian. Pero, ella se mantuvo fuerte y firme en todo momento con la esperanza de volver a ver a su niño y acurrucarlo en sus brazos.
Estaban entrando a la sexta hora de la desaparición cuando de repente un perro policía comienza a oler arbustos…
Entre tantas ramas ahí estaba el pequeño, vivo y sano. El sargento de la policía local de Portland, contó que se sintió muy en paz cuando esto ocurrió:
“Mis ojos se llenaron de lágrimas porque estaba vivo, lo encontramos, es muy importante cuando se encuentra a un niño vivo, porque mientras más se alarga el tiempo de búsqueda, más cosas pueden ocurrir”.
-Sargento Jeff Helfrich a DailyMail–
El Sr. Aaron, el papá, piensa que su hijo se podría haber escapado por una puerta subterránea que llega a las afueras del condominio donde viven.
Se sabe que poco después del rescate se llevaron al niño a un hospital, para que se recupere, pero gracias a Dios se mejoró y lo dieron de alta esa misma noche.