Bebé adoptada no dejaba que su mamá la cargara

Tina Traster quería tener un hijo, para cumplir su deseo viajó con su esposo a Rusia y adoptaron a una hermosa bebé. La pequeña se llamaba Julia, vivía en un orfanato de Siberia. El matrimonio Traster no daba más de felicidad, sin embargo, pronto descubriría que ser padres no es para nada fácil. La niña no dejaba que la cargaran, tampoco parecía recibir de buena manera las muestras de cariño. Eso hizo que Tina se decidiera a investigar la razón. Lo que descubrió es realmente trágico:

Tina y su esposo sufrieron mucho al ver que la pequeña era incapaz de relacionarse normalmente con ellos. Pensaron que habían fallado y que habían cometido un tremendo error.

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“Durante un tiempo, semanas, tal vez meses, me hundí más y más en la depresión, pensando que había cometido un terrible error. ¿Tal vez yo no estaba hecha para ser madre?”.

-Tina Traster-

 Los años pasaron y el comportamiento de Julia no cambiaba. En la escuela ella era retraída, se escondía bajo las meses y siempre estaba sola. Eso llevó a la pareja a investigar por qué sucedía todo eso.

Los Traster descubrieron que en el orfanato la pequeña se había acostumbrado a no generar lazos emocionales. De hecho, huía del afecto porque ya había sido herida demasiadas veces en su vida y tenía un trauma. Afortunadamente, pudieron ayudarla y se convirtieron en los padres que ella necesitaba.

“Ella me ha dejado convertirme en su madre. Y yo honro esa confianza recordando, día tras día, cómo ella luchó con demonios del inconsciente y lo difícil que es y será siempre su batalla”.

 

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