Recibir una gran cantidad de estímulos externos, aburrimiento, falta de motivación e incluso falta de retos, son algunas de las causas por las que los niños son distraídos; sin embargo, pese a lo que podemos pensar como padres, esto no es necesariamente, ya que según la ciencia ser distraído puede ser un signo de mayor inteligencia.
Aunque sin duda en este caso, la distracción tiene un propósito y no podemos evitar compartir este momento con ustedes. Los niños por naturaleza siempre estarán pendiente de su sexo opuesto.
Aqui te dejamos la demostración de ello:
