Los bebés ya son tiernos incluso cuando ponen sus caras de mayor horror. Ya en ocasiones anteriores nos han sorprendido y hecho reír ante diversos factores, pero esta vez se ganaron nuestro corazón más que nunca. Sus propios e inocentes juguetes, fueron los que le causaron tanto pánico, y aunque ellos precisamente no lo pasaron tan bien, la verdad es que es inevitable morir de amor con sus reacciones.
¡Sólo míralos!
A éste la bajó el terror cuando tocó su gigante cuncuna de goma…

Y él sintió pavor con el sonido de un sonajero “asesino”…

¡Cuidado con esa vaca tamaño real!

Y este juguete es definitivamente el más extraño que he visto

Creo que yo también me hubiera asustado…
¡Un perro la ataca!, ¡Huye!
