Piscinas: Seguridad y máximo cuidado con nuestros niños

seguridad piscina

En el mundo mueren cerca de 360 mil personas producto de asfixia por inmersión. Según la OMS es la tercera causa de muerte por traumatismo a nivel mundial y en Chile, es la tercera causa de muerte por accidente en la infancia; 4,2 muertes por cada cien mil niños menores de 5 años.

Llegó la temporada estival, subieron las temperaturas, los niños están de vacaciones y el mejor panorama no deja de ser un buen día en la piscina, sin embargo hay que tener extremo cuidado con los más pequeños de la casa y adolescentes.

Mónica González, Enfermera Jefe de Urgencia de Clínica Avansalud explica que los niños menores de 5 años son los más expuestos a sufrir este tipo de accidentes, entre el 40% y 50% de los casos de asfixia por inmersión ocurren entre los 1 y 4 años de edad y generalmente porque el adulto a cargo se descuidó unos pocos segundos. “No es necesario una piscina completamente llena para que un pequeño se ahogue, bañeras, tinas, lavatorios o tazas de baño, contienen la suficiente cantidad de líquido para que se produzca un accidente”.

El segundo grupo de riesgo, son los adolescentes varones por consumo de alcohol y exceso de confianza o audacia. Generalmente organizan juegos de saltos que pueden provocar graves lesiones en cabeza y columna.

La especialista tener siempre presente estas precauciones:

 Técnicas de Reanimación

En el caso de presenciar un accidente, la primera recomendación es no desesperarse y tomar las medidas adecuadas para evitar un desenlace fatal. Mónica explica que lo primero es sacar al niño o joven de la piscina “esto debe realizarse inmediatamente para evitar daño cerebral el cual puede producirse en pocos segundos, revisar rápidamente si está respirando, si es así hay que colocarlo de lado para que expulse el agua y así evitar que caiga en paro por aspirarla. Si no respira ni se mueve, debe iniciar inmediatamente RCP 30 compresiones por 3 respiraciones durante 5 ciclos de 2 minutos.

Si está solo, es este momento de pedir ayuda. Evaluar si el niño respira o no, si sigue sin hacerlo, hay que continuar con RCP hasta que llegue ayuda. Si el niño respira, ponerlo de lado y trasladarlo al centro asistencial más cercano para su evaluación inmediata. Nunca intente sacar el agua del estómago, ya que puede empeorar la situación”.

Es importantísimo no perder de vista a nuestros hijos y contar con toda la seguridad necesaria para evitar accidentes.

 

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