Entre los 6 meses y los 3 años los niños son muy curiosos y no dudan en llevarse a la boca cualquier cosa, esto por su instinto de experimentar el mundo que los rodea, sin embargo, esto puede provocar la ingesta accidental de cuerpos extraños y poner en riesgo su integridad física.
Cuando hablamos de cuerpos u objetos extraños, nos referimos a objetos ajenos al aparato digestivo; monedas, medallas, agujas, pilas y fragmentos de juguetes, y en muchos casos se eliminan de forma habitual por las heces del bebé.
No obstante, de no ser eliminado de forma natural, impactando en alguna de las estrecheces del esófago, o provocando lesiones importantes, será necesario extraer el objeto mediante una endoscopia digestiva.
¿Qué pasa cuando un niño traga un cuerpo extraño?
- Lo primero que debemos hacer es determinar qué objeto se tragó, la localización, el tamaño y composición del mismo, esto para evaluar los factores de riesgo.
- Los objetos más comunes van desde pequeñas monedas, hasta objetos más punzantes como alfileres o agujas, también pueden ingerir pilas de botón, canicas y partes de juguetes.
- Si el cuerpo ingerido es punzante puede generar perforación del tracto digestivo.
- Ahora, cuando el objeto se queda atascado en el esófago existe el riesgo de aspiración al aparato respiratorio o perforación esofágica.
¿Cuáles son los síntomas de un niño que se ha tragado un cuerpo extraño?
- Los síntomas varían según el niño y lo que haya ingerido. Algunos pueden no presentar síntomas (asintomático).
- Por otra parte, existen casos de asfixia o perforación del tubo digestivo.
- Cuando el objeto se atasca en el esófago, el niño presentará dificultad para tragar y mucho babeo, además, dolor en el pecho, tos, vómitos.
- Si el cuerpo extraño logra llegar hasta el estómago, no suele producir síntomas, excepto aquellos casos de objetos punzantes, pilas de botón o imanes.