Las infecciones alimenticias pueden provocar dolor, vómito, diarrea, gastroenteritis y otras consecuencias más graves en los niños y en toda la familia. Conoce algunos tips para prevenirlas.
Un gran porcentaje de las intoxicaciones alimentarias que sufren los niños son producto de la mala manipulación que se realiza en el hogar. Esto no quiere decir que exista una falta de higiene necesariamente, sino que muchas veces hay alimentos que no se saben preparar como corresponde.
Las enfermedades digestivas son causadas por bacterias, virus y parásitos que se pueden encontrar en el ambiente o que son transportados por el ser humano.
Es muy importante seguir las indicaciones de refrigeración y cocción, ya que así se eliminan muchos elementos nocivos que entraron en contacto con el producto.
Recuerda que los niños, las embarazadas y los ancianos son quienes están más propensos a contraer infecciones alimentarias o toxiinfecciones.
Lo que nunca debes hacer
- Cuando cocines recuerda mantener tus manos y uñas limpias, pues ambas son un buen transporte de gérmenes e infecciones.
- Tampoco puedes tener contacto con una persona recién salida del baño sin lavarse las manos.
- Si estás sirviendo la comida, no toques alimentos crudos antes, porque puedes introducir infecciones en los alimentos que ya están cocidos.
- Debes recordar que no puedes usar paños o utensilios sucios, así como tampoco agua que no sea potable.
- Si hay insectos dando vueltas, evita que se acerquen a los alimentos porque tienden a posarse sobre cualquier elemento insalubre.
Precauciones para evitar las infecciones alimenticias
- Lava toda la loza y vajilla con agua caliente, el agua fría no mata las infecciones y bacterias. Una vez que hayas terminado de lavar, desinfecta la esponja o el paño que utilices; además, cámbialo constantemente.
- Trata de evitar los objetos de madera, porque pueden tener raspaduras o bordes que sean propicios para la proliferación de gérmenes.
- Limpia tus manos cada vez que toques un alimento crudo y no lo mezcles con cocidos en el mismo pote, sino hasta que estén ambos cocinados.
- Todas las superficies donde prepares y ubiques alimentos deben estar limpias, por lo que trata de desinfectarlas periódicamente.
- Si tu bebé aún toma biberón, recuerda desinfectarlo cada vez que lo use, en el artículo “Cómo escoger y esterilizar la mamadera del bebé” encontrarás la forma correcta de hacerlo.
Por último, si tu hijo o cualquier persona de tu familia presenta dolores, vómitos o molestias estomacales, acude de inmediato a un centro asistencial y no olvides tener claro qué fue lo último que consumiste, esto es clave para el tratamiento que le aplicarán.