El sangrado interno, especialmente en el abdomen, cabeza o tórax, es un problema complicado y puede poner en peligro la vida de las personas, especialmente si se trata de un niño o una mujer embarazada. La pérdida de sangre puede ser considerable, incluso si no se manifiesta un sangrado externo.
- El sangrado interno puede producir estado de shock.
- El volumen de sangre en el cuerpo se altera y la persona puede sentirse débil, tener sed y estar ansiosa.
- La piel puede sentirse fría.
- Respiración superficial y lenta, pulso rápido y débil, temblor e inquietud.
- También puede existir desmayo y pérdida de conciencia al pararse o sentarse, recuperándose al acostarse.
Si sospechas sangrado interno, pide ayuda de inmediato, mantén a la persona acostada y cómoda, aflójale la ropa pero no le des nada de comer o de beber.
¿Qué hacer en caso de una hemorragia?
Para detener una hemorragia causada por una lesión, sigue estos pasos:
- Acuesta a la persona. Si se puede, la cabeza debe de estar ligeramente por debajo del tronco, o las piernas deben estar levantadas. Esta posición reduce las probabilidades de desmayarse porque aumenta el flujo de sangre al cerebro.
- Retira cualquier resto obvio de desechos o tierra de la herida. No retires ningún objeto que esté perforando el cuerpo de la víctima. No introduzcas nada en la herida ni intentes limpiarla.
- Aplica presión directamente en la herida. Con un apósito estéril, un lienzo limpio o incluso un pedazo de tela. Si no tienes nada disponible, usa la mano.
- Mantén la presión hasta que se detenga el sangrado. Si se detiene, fija el apósito sobre la herida fuertemente con tela adhesiva o una venda. Si no tienes, usa un pedazo de tela limpia.
- Si el sangrado continúa y pasa a través de la gasa o del material con el que estás presionando la herida, no lo retires. Agrega material absorbente encima.
- Si el sangrado no se detiene con la presión directa. Puede necesitar aplicar presión a la arteria mayor que lleva la sangre al área de la herida.
- Inmoviliza la parte lesionada del cuerpo una vez que se haya detenido el sangrado. Deja las vendas en su sitio y lleva a la persona lesionada al departamento de urgencias rápidamente.
Cómo detectar el sangrado interno
En el caso de una lesión traumática, como un accidente automovilístico o una caída, el sangrado interno puede no notarse. Busca los siguientes signos:
- Sangrado por los oídos, nariz, recto o vagina, o vómito o tos con sangre
- Equimosis (moretón) en el cuello, pecho o abdomen
- Heridas que hayan penetrado el cuero cabelludo, el pecho o el abdomen
- Dolor abdominal, tal vez acompañado de endurecimiento o espasmo de los músculos abdominales
- Fracturas