Salir de la zona afectada y evitar exponerse a la polución, son algunas medidas paliativas que se pueden aplicar, al respecto, el Dr. Carlos Rodríguez, urgenciólogo de la Clínica Avansalud nos aporta importantes datos, sobre su prevención.
Focos de contaminación
En muchas ciudades del mundo, los episodios críticos de contaminación son cada vez más repetitivos, y si bien nos afecta a todos, los que más sufren son los niños, adultos mayores y enfermos crónicos.
“Este es el grupo que puede sufrir problemas más frecuentemente y de mayor gravedad al exponerse a estos eventos de mayor contaminación ambiental”, explica el urgenciólogo, Carlos Rodríguez.
En períodos como estos, muchas familias optan por salir de sus hogares y acudir a lugares más ventilados, por su parte el Dr. Rodríguez señala que salir de las ciudades más contaminadas en estos periodos críticos puede ser beneficioso en el grupo de pacientes con patología crónica.
“Siempre que sea por periodos prolongados (más de un día), ya que así también se minimiza la exposición a cambios de temperatura frecuentes que implica el salir de su domicilio, viajar y habitar un nuevo lugar”.
¿Qué hacer cuando no se puede cambiar de ciudad?
La contaminación ambiental tiene diferentes niveles en cuanto a la intensidad con la que se presenta entre las diferentes comunas dependiendo de la geografía local y condiciones ambientales particulares, por lo que no es indispensable quedarse dentro de la casa.
“No hay diferencias significativas dentro o fuera del hogar. Sí es mayor la exposición a los contaminantes si realizamos actividad física, o nos desplazamos a una zona o comuna con mayor contaminación con respecto a la comuna que habitamos”, puntualiza el urgenciólogo.
Señales que indican la presencia de enfermedades por contaminación
Ante la presencia de una enfermedad respiratoria, debemos estar atentos a los siguientes signos, tanto en niños como en adultos, que nos permitirán estar alertas y saber si debemos recurrir a un servicio de urgencia o no:
- Disnea (sensación de falta de aire).
- Polipnea (respiración acelerada).
- Cianosis (coloración azulada de labios, manos o nariz).
- Agitación y en grado mayor, compromiso de conciencia.
- En niños pequeños (lactantes) también se puede ver rechazo alimentario y retracción costal.
El doctor Rodríguez asevera que siempre la contaminación será un factor de riesgo para desarrollar enfermedades respiratorias tanto para portadores de patologías crónicas como para los que no, y se verá incrementado al presentarse situaciones complicadas con la polución.
“Es un factor que no podemos manejar por lo que se deben optimizar las medidas para evitar adquirir enfermedades infecciosas respiratorias, tales como el lavado de manos frecuente, evitar lugares cerrados y concurridos, ventilar las habitaciones a lo menos una vez al día, uso de mascarilla, evitar calefacción con parafina intradomicialiaria, etc.”.