Velar por la salud de nuestros niños es de máxima importancia, ya que ellos son mas vulnerables a las lesiones o accidentes, debido a su curiosidad y ganas de experimentar situaciones nuevas, además las posibilidades de enfermar son mucho mayores durante los primeros años de vidas, por lo que tienes que estar atenta a cualquier signo preocupante como decaimiento, exceso de sueño, fiebre, vómitos, etc. No olvides mantener un botiquín con los artículos imprescindibles para controlar a tus pequeños.
Cuidados básicos
Respecto al cálculo de la temperatura, irás aprendiendo a orientarte con tu mano en su frente, pero siempre es bueno verificar con el termómetro. Si el niño vomita, mantenlo hidratado con pequeñas cantidades de solución rehidratante mientras llega el doctor. En el invierno, coloca siempre un saturador repleto de agua sobre el radiador del dormitorio del niño o adquiere un humidificador ambiental.
Algo que tienes que aprender es cómo reaccionar frente a los accidentes más comunes en niños. Entre estos se encuentran las caídas, los golpes y las quemaduras.
Traumatismos craneales
Los niños pequeños, en especial menores de 3 años, se caen con frecuencia, por lo que un golpe en la cabeza es más que seguro a esa edad. Si tu bebé se cae y golpea, presta atención a cualquier modificación de su conducta, como excitación, somnolencia, movimientos anormales, alteraciones en su mirada, o sangrado de nariz, oído y vómitos. En cualquier caso llama al médico cuanto antes.
Quemaduras
Cuán grave sea la quemadura dependerá de su profundidad y extensión. Pueden clasificarse en las siguientes:
- De primer grado: La piel se pone colorada y no es muy extensa. Basta con limpiarla con agua y jabón líquido suave, recubriendo con una gasa estéril y un parche adherente hipoalergénico, o bien con una compresa con pomada cicatrizante que puedes encontrar en farmacias.
- De segundo grado: Sale una ampolla, la cual no debe reventarse. Debes proceder tal como en el caso anterior.
- De tercer grado: La piel toma un aspecto oscuro y duro. Esta quemadura es grave y requiere de intervención médica. Mientras llegas a urgencias, protege la lesión con una tela limpia, pero no apliques nada sobre la herida.
Primeros auxilios en los accidentes de los niños
Cuando un niño sufre un accidente, se deben aplicar medidas de urgencias hasta que este pueda recibir atención médica directa, como padre debes estar preparado para afrontar esta situación con seguridad y con la mayor calma posible.
Estar tranquilo en el caso de algún accidente, ya sea golpe, caída, quemaduras, entre otros, te permitirá mantener tranquilo a tu niño, examinarlo con cuidado y mantenerlo en una posición cómoda para que este se mueva lo menos posible, evitando así lesiones posteriores y esperando ser atendido y evaluado por un médico.
Es importante resaltar que en algún caso de accidente no debes dejar al niño solo, además debes evitar tocar la herida o zona afectada y no agobiarlo con preguntas que lo inquieten y permitan un mayor movimiento.
El botiquín del bebé
Cerciórate de tener los elementos indicados dentro de su fecha de vida útil y nunca administres medicamentos recetados con anterioridad para tratar una enfermedad con síntomas parecidos. Asegúrate de tener: algodón hidrófilo, compresas de gasa estériles, alcohol de 60°, povidona yodada, parches curitas hipoalergénicos, termómetro, medicamentos antipiréticos, paracetamol, bolsitas de polvos para rehidratación, suero fisiológico y gotitas nasales antisépticas.