¿Qué hacer ante un atoro?

atoro

Cuando amamantas a tu hijo o cuando duerme, es normal que sientas que se puede atorar. Por esto debes saber reconocer este accidente y la forma correcta de reaccionar ante él. Un atoro es una obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño, lo que impide la llegada de aire a los pulmones del bebé. Esta sofocación se produce por distintos motivos que van desde ahogo con los propios vómitos del bebé, hasta la ingesta de cualquier objeto extraño, como por ejemplo, parte de un juguete.

¿Cómo reconocer un atoro?

Según el Médico Jefe del Departamento de Urgencia Escolar de Clínica Alemana, Guillermo Correia Dubos, las madres de bebés de pocos meses pueden reconocer que su hijo está sufriendo un atoro si comienzan a toser y el color de su piel se va colocando de un tono azulado debido a la imposibilidad de respirar.

Desde que nacen, los niños tienen algunos reflejos básicos, como llorar y toser por ejemplo. Por lo que si está atragantado es normal que comience a hacer el intento por carraspear.

En el caso de niños mayores de dos años, los síntomas comunes para reconocer un atragantamiento parcial son: la existencia de dolor de garganta y tos, además de la dificultad para hablar y respirar.

Cuando hay obstrucción completa, el pequeño no puede hablar ni respirar. Su piel se pone pálida primero y luego adquiere un tono azulado. Los niños se ponen muy agitados, debido al susto y si no se toman las medidas adecuadas para quitar la obstrucción, existe pérdida de conciencia.

¿Qué hacer en caso de atoro?

Cuando tu hijo se atraganta, claramente no puedes esperar hasta llevarlo a un centro asistencial, hay que prestarle los primeros auxilios de inmediato. Se debe tratar de extraer el cuerpo extraño mientras llega la ambulancia, pero nunca introduciendo las manos ya que puedes introducirlo aún más en el cuerpo del pequeño.

El doctor Correia explica que la forma correcta de sacar el objeto que obstruye las vías aéreas de tu hijo, es con la Maniobra de Heimlich. “Se toma al bebé del pecho y se da un golpe violento entre los omoplatos. Si no sale con eso, hay que girarlo y realizar la técnica de Heimlich, donde se hacen pequeños golpes a nivel del xifoide, lo que se conoce como debajo de las costillas, para provocar que las asas intestinales hagan un alza violenta que provoque un reflejo de tos y el cuerpo extraño salga”.

Bebé

La forma correcta de tomar al bebé para realizar esta maniobra es sobre el antebrazo. Luego, con la palma extendida se afirma la mandíbula del pequeño. Si sientes que no tienes la fuerza suficiente para tomarlo, siéntate y ubícalo sobre tus rodillas. Las piernas del pequeño deben quedar apuntando hacia tu vientre y su cabeza fuera de tus rodillas, siempre hacia abajo para facilitar la salida del objeto extraño.

Los golpes deben ser dados con el extremo de la palma de la mano, a lo más una serie de cinco golpes. Si no resultan lo giras y, apoyándolo en tu antebrazo, comprimes unas cinco veces con dos dedos (índice y corazón) antes de la zona del xifoide (aproximadamente, entre sus tetillas). Recuerda que no debes aplicar una presión excesiva, porque puedes provocar serios daños al bebé.

Si el bebé tiene menos de cuatro meses y estás desesperada porque no sale el elemento ajeno, inclusive puedes tomarlo de sus piernas y comenzar a jalarlo sobre una cama.

Mayor de dos años

Si tu hijo es mayor de dos años, siéntalo sobre tus piernas mirando hacia el frente, ubica tu puño apretado con el pulgar hacia adentro antes de la zona del xifoide (entre las costillas) y haz que el pequeño se incline un poco hacia delante. Así, comprimes bruscamente y empujas hacia arriba, buscando que bote el objeto extraño.

Una vez que el elemento haya sido expulsado, debes acudir al servicio de urgencia más cercano.

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