Durante esta etapa los niños empiezan a recorrer el mundo que les rodea, corren, se suben a los muebles, empiezan a andar en triciclo o en la bicicleta; se relacionan con sus pares, escapan a la calle y se pierden de tu vista sin que lo notes. Además, comienzan a tener más libertad. Es muy importante que les transmitas buenas instrucciones, que puedan aceptar, y que los protejas.
Cuidado con los lugares o juegos riesgosos
Debes estar al tanto de los juegos de los niños, ver dónde les gusta estar para evitar que tengan a mano objetos peligrosos que les llamen la atención, como hoyos profundos, pozos de agua, sitios en construcción, basureros, algún transporte con ruedas o muebles en desuso.
Ojo con las mascotas
No dejes que el niño toque animales que no conozca. Debes enseñarle que no se debe molestar a los animales; sobre todo cuando comen. Recuerda que el animal más tierno puede morder si lo molestan. De la misma manera, enséñale que a los animales se les debe despertar suavemente.
Afuera de la casa
Si le compras una bicicleta, debe ser de acuerdo con su porte, y vigilar que no salga a la calle. Si van de paseo en el auto, y tu niño pesa menos de 20 kilos, debe usar una silla para niños en el asiento trasero. Si es más grande debe usar siempre el cinturón de seguridad en el asiento de atrás.
Venenos y objetos peligrosos
Guarda con llave todo lo que pueda ingerirse como los remedios, los derivados del petróleo y cualquier líquido tóxico en su frasco original. Deja los fósforos fuera de su alcance, al igual que las herramientas e instrumentos eléctricos.
Enséñales a cuidarse desde muy pequeños
Toma tiempo para instruir a tu pequeño a usar de buena forma las herramientas, los utensilios de cocina y los detergentes u otros productos de limpieza. Debes hablarle de los peligros relacionados con el fuego, el agua, los autos, etc. Puedes enseñarle a nadar y a cruzar siempre la calle tomado de tu mano, respetando los semáforos.