Este tipo de actitud es una forma de manipulación del bebé hacia la madre, por eso tiende a comportarse cada vez peor cuando desea conseguir algo, esto podría verse como una técnica eficaz que aplica un niño en su entorno.
“Las madres al dirigirse a los niños con tanto cariño tienden a malcriarlos sin querer. Si una madre observa que su hijo llora por lo general va y le entrega lo que el niño necesita, el bebé al darse cuenta que con llantos o pataletas la mamá recurre a él inmediatamente, sabe cuál comportamiento utilizar en cada situación”, asegura Juan Juanet, pediatra.
“Muchos padres notan que sus bebés con otras personas se portan mucho mejor que en casa, de hecho en las consultas exponen estas situaciones como algo preocupante aunque realmente no lo es”, dice el pediatra.
El niño sabe qué tipo de comportamiento utilizar en cada momento y con cada persona, un extraño tal vez no soporte los berrinches de tu bebé y lo más curioso de todo es que el niño lo sabe, entonces es consciente de que debe obedecer las órdenes porque no saben cómo manejar o manipular a un desconocido.
Los bebés en sitios ajenos a su entorno familiar como colegios, guarderías o casas de amigos suelen controlar su conducta, incluso hasta al dirigirse a sus padres, por el hecho de no saber los límites y las “consecuencias” de sus acciones en otros lugares.
Algunos padres se ven en la penosa necesidad de dejar a sus hijos con sus abuelos o amigos mientras trabajan, si es tu caso debes platicar con ellos sobre cuáles son las normas y obligaciones que el bebé mantiene en casa, para que las horas que pase fuera del hogar no vaya contra la educación que has inculcado, además el niño puede sentirse confundido al verse entre parámetros diferentes.
Recomendaciones
- Las madres deben dejar a un lado las preocupaciones y empezar a crear reglas y parámetros de respeto del niño hacia la madre.
- Incentívalos a ser mejor cada día, explícales las consecuencias de sus berrinches.
- Crea hábitos flexibles según la edad.
