Durante los primeros años de vida, es “normal” que los niños presenten ciertos comportamientos, algunos incomodos y preocupantes para los padres. Existen etapas donde los problemas de conductas se intensifican y se vuelve complicado para los miembros de la familia controlar la situación. Por ello te ofrecemos soluciones para ayudar a los niños con problemas de conductas.
Los problemas de conductas que se manifiestan en los niños pueden ser solucionados si se trabaja en ello a tiempo, pero antes de buscar las posibles soluciones debes: tener paciencia, capacidad de escuchar, y el tiempo disponible para estar presente en el proceso de cambio.
Cuando un niño manifiesta comportamientos extraños de forma frecuente y persistente (como rebeldía, le gusta pegarle a otros niños, y no quiere realizar sus tareas escolares), puede representar un problema para adaptarse al círculo social que le rodea, pudiendo afectar a su desarrollo psicológico.
Rabietas, discusiones, desafíos, enfrentamientos y también de agresividad, en la que encontramos comportamientos violentos, crueles, destructivos, son unos de los comportamientos que más les preocupa a los padres.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos?
- Lo primero que debemos hacer es detectar la raíz del problema. Si tu hijo no es capaz de acatar órdenes, entonces será importante que no le impongas las cosas, trata de establecer límites, sin que parezca una desafío.
- Para lograr que tu hijo establezca vínculos sociales es fundamental que le platiques sobre las reglas que deben cumplirse en ciertos sitios. Hazle sentir que todo es parte del proceso, explícale que hacer las cosas que establecen en el colegio o entrenamientos deportivos no es una imposición, sino un consejo para hacerlo mejor.
- No lo corrijas con gritos. Pues el niño puede reaccionar de la misma manera, o en el peor de los casos: puede ignorar lo que dices.
- Si observas que tus estrategias no funcionan, entonces puedes acudir a un especialista. Ellos podrán decirte que hacer.
- Procura que tu pequeño se desenvuelva en un entorno positivo. Lejos de discusiones familiares.
- No le des calificativos negativos.
