Las primeras mentiras que dicen nuestros hijos, por lo general suelen aparecer entre los 3 y los 6 años de vida. Los psicólogos aseguran que los niños mienten según sea la situación, sobre todo si se ven expuestos a un castigo o defender su inocencia cuando cometen un error.
Pero ¿Por qué se da la necesidad de mentir?
El desarrollo del lenguaje y del pensamiento, así como la experiencia social que vaya descubriendo el pequeño les capacita para pensar algo que no es cierto y expresarlo. Los amigos imaginarios por ejemplo, y lo que supuestamente hacen junto a ellos son parte de una mentira que solo ellos entienden y que hay que aprender a identificar, para hacerle entender al pequeño que lo que está experimentando no es real. Es importante que los padres transmitan a sus hijos valores como la sinceridad para evitar las mentiras.
Por qué los niños mienten ¿Un desarrollo evolutivo normal?
Estudios han demostrado que las mentiras de los niños pueden estar asociadas con el desarrollo evolutivo de los distintos ámbitos que experimenta el ser humano: lingüístico, cognitivo y social. Es por ello que en ocasiones observamos que los niños que comienzan a hablar pueden dar información o mantener una conversación pero fuera de lugar, es decir, jugando con el lenguaje y expresando cosas que como adultos sabemos que no es la realidad.
¿Cómo hacer para que nuestros hijos vayan superando la etapa de mentiras?
- Lo primero que debemos hacer para que nuestros hijos no mientas es: no mentir como padres. En ocasiones cometemos el error de mentirles a nuestros hijos, sin darnos cuentas que así como él es capaz de hablar y expresar cosas irreales, también es capaz de entender e identificar si le estamos mintiendo o no.
- Para reaccionar adecuadamente ante las primeras mentiras de los niños es importante comprender que se producen como consecuencia del desarrollo madurativo del pequeño. En este proceso es importante que los padres enseñen a su hijo valores importantes como la sinceridad y la honestidad.
- Cuando el niño sea sincero los padres deben mostrar su alegría y satisfacción ante ello. Así, los niños tratarán de agradar a sus progenitores siendo sinceros, evitando mentir.
- Una excelente estrategia podría ser que los padres utilicen cuentos para trabajar el valor de la sinceridad.
