Micciones nocturnas involuntarias en los niños

Micciones nocturnas

Durante los primeros años de vida los niños deben aprender ciertas cosas para controlar las funciones que ejerce su organismo. El mejor momento para que un pequeño comience a controlar la micción es tras haber conseguido el control de las deposiciones diarias.

La micción es un término que se ha venido empleando por especialistas para designar el acto de la expulsión de la orina durante cualquier hora del día o de la noche. Esta etapa puede resultar un poco difícil pues es mucho más fácil controlar las ganas de expulsar las heces que de orinar.

Sin duda alguna controlar las micciones se hace mucho más difícil durante las horas nocturnas, incluso son los padres los que determinan cuando los niños tienen ganas de ir al baño, pero por las noches todo se vuelve más complicado, pues la madre duerme y los pequeños aún no saben interpretar las señales que el cuerpo envía para determinar que necesitan vaciar la vejiga. Sin embargo existen algunas técnicas que puedes utilizar para ayudar a tu bebé:

  • Se puede empezar quitando los pañales durante el día, estando atentos a las posibles señales que el niño da cuando siente que su vejiga va a explotar: muchos cruzan las piernas o suelen retorcerse.
  • Los padres pueden intentar ayudar al bebé a posponer la micción durante unos minutos, esto con el fin de ayudar al niño a controlar las ganas de vaciar la vejiga. Esta técnica sirve para que los niños puedan retener el líquido mientras se dirigen de la cama al baño.
  • Los padres no deben castigar a los niños por mojar la cama, es más fácil ayudarlo a interpretar las señales que regañarlos.

Dos juegos que pueden ayudar al niño a controlar las ganas de orinar

  • En este primer juego el niño podrá fortalecer los músculos que se encargan de la micción

Cuando el niño este en el baño le proponemos cortar el chorrito de pis, es recomendable decirle que lo haga varias veces antes de terminar de expulsar todo el líquido.

  • Juego para acostumbrar al niño a levantarse de la cama

Durante el día puedes hacer que el niño consuma bastante agua o su jugo favorito, cuando el niño manifieste que tiene ganas de orinar puedes proponerle jugar durante unos minutos. El juego debe consistir en hacerse el dormido, y con todas las luces y ventanas cerradas (para que todo quede oscuro) debe levantarse al baño a orinar. Este tipo de juegos puede animar al pequeño a incorporar este hábito en sus horas nocturnas.

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