La incontinencia fecal que se produce en niños aptos de controlar esfínteres, en edad aproximada a los cuatro años, donde vuelven a defecar en su ropa de forma voluntaria o involuntaria, se denomina encopresis infantil.
Esto puede alarmar a algunos padres, y por ello Facemamá en esta oportunidad, lo aborda para esclarecerte todo sobre este problema.
¿Qué es la encopresis infantil?
Es un trastorno que se da cuando el niño que controla esfínteres para defecar y es capaz de ir solo al baño, vuelve a deponer encima de su ropa interior, e igualmente se observa este comportamiento de manera repetida al menos por tres meses; aunque el estreñimiento infantil puede ser una de las causas, se ha comprobado que en la mayoría de las situaciones está vinculado a trastornos psicológicos.
El 6% de los niños muestran signos de incontinencia fecal a los tres años.
El proceso de evacuación en niños lactantes habitualmente es de manera automática, y mientras que el niño crece, pasan a controlar los músculos del ano y el esfínter espontáneamente, entre los 2 y 2 años y medio de edad el pequeño será fisiológicamente competente para ir al baño por sí mismo.
El 16% de los infantes alrededor de los tres años de edad, aún dan señales de encopresis infantil por lo menos una vez a la semana o más, sin embargo, en niños con aproximadamente 4 años de edad solo se produce en el 3% de ellos, y la cifra baja a 1% en niños de 7 años de edad.
¿Qué origina la encopresis infantil?
El estreñimiento es la razón principal, entonces como resultado de éste, las defecaciones se van formando más macizas a lo largo de la ampolla rectal, consiguiendo ser más difíciles de deponer.
Al niño le da miedo ir al baño porque la evacuación le causa dolor, haciendo que se extienda mucho más las ganas de defecar y habituándose a este comportamiento. En la mayoría de los casos de manera involuntaria, solo serán las heces más blandas o líquidas las que el pequeño podrá defecar, originándose el manchado de la ropa interior.
Cabe destacar, que la ampliación continua del recto por las heces amontonadas provoca la pérdida de control del esfínter, y con ello involuntariamente, la salida de las heces.
A parte de la constipación, en algunos casos la encopresis infantil es el resultado de algún problema psicológico que aqueja al pequeño, por ejemplo, los trastornos desafiantes, dificultades emocionales, alteraciones violentas en el hogar del niño: como la llegada de un hermano, el cambio de colegio, divorcio de los padres, por mencionar algunos.
Esta incontinencia, en ambas situaciones termina afligiendo emocionalmente al pequeño, considerando que a partir de los 4 o 5 años ellos son absolutamente conscientes de la dificultad que tienen, y los avergüenza; algo que además, los hace sentirse apartados de sus pares, aunado a la baja autoestima que esto les produce.
