Cuento de Navidad, escrito por Charles Dickens en 1843, es una obra literaria atemporal que debe ser consultada por niños y adultos pues algunos piscólogos la consideran una oda la esperanza.
La historia tiene como protagonista al tacaño millonario Ebenezer Scroodge. Ha tenido múltiples versiones cinematográficas, pero profesores de distintos niveles de educación recomiendan conocer la versión de los libros físicos y digitales porque puede aumentar las capacidades de análisis e imaginación tanto de padres como de hijos. Consideran a la experiencia como casi mágica.
«Es un clásico. Fue capaz de reestablecer en su época a la Navidad como una celebración en períodos oscuros en Inglaterra y Estados Unidos, pues predominaba la Revolución Industrial y el interés por el mercantilismo. Llamó a la gente a reflexionar sobre la vida», dijo Silvia Santana, psicóloga que es articulista del portal Más que Médicos.
¿De qué trata el Cuento de Navidad?
Cuento de Navidad se basa en la evolución como ser humano de Scroodge. Este es un empresario ambicioso que sólo se interesa en su bienestar sin importar el impacto negativo que sus decisiones tienen sobre sus trabajadores.
En un capítulo, le ordena laborar hasta tarde a uno de sus empleados sin importar que se trate de la Nochebuena. Eso genera mucha tristeza en el empleado que tampoco recibe una gratificación de Navidad para comprar alimentos para su familia.
Mientras la avaricia de Scroodge parece incontrolable, el sujeto trata de dormir y recibe la visita de los fantamas del pasado, presente y futuro. Ellos le mostrarán momentos claves de su existencia y lo ayudarán a reflexionar. Gracias a esto, se generan cambios que lo transformarán ser altruista.
Gran lección que da la obra
Expertos en educación y psicología explicaron al sitio web Tu Cuento Favorito coincidieron en el que este texto, traducido en múltiples idiomas como el español, representa la oportunidad ideal para enriquecer el pensamiento. Según estos analistas, el libro no sólo incrementa la esperanza, sino también deja como moraleja que cada ser humano es capaz de forjar su destino.
«Cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de cambiar nuestro futuro y el de las personas que están a nuestro alrededor. Esa es la gran enseñanza de Dickens«, indicó el mencionado portal.
Por su parte, Rodolfo Cruz -experto en análisis de clásicos de la literatura- indicó que esta creación es importante para que los chicos sepan que no deben justificar sus malos comportamientos.
«Aceptar el fracaso es importante para avanzar. Si no sabemos reconocerlo, no podemos aprender la lección y no podemos corregir nuestros actos. Ebenezer dejó el ir el amor por orgullo y porque no fue capaz de entender que había olvidado lo que realmente importa por su obsesión con el dinero, y por su miedo a la pobreza. No se dio cuenta de que era pobre de corazón porque no sabía dónde radicaba el valor verdadero de la vida: la felicidad», explicó Cruz quien hizo una comparación del siglo XIX con el XXI y concluyó que la verdadera alegría va más allá de lo monetario.
«La felicidad no depende de la posición económica o laboral que alcancemos, sino del tipo de personas que seamos. Si tenemos esto en cuenta nos centraremos en hacer cosas que nos hagan felices, en lugar de concentrarnos en lo negativo», agregó Cruz en su blog.