Los niños son propensos a enfermedades dérmicas durante el verano, pues el calor generado por los rayos del sol tiende a generar irritaciones en distintas áreas del cuerpo.
De acuerdo con médicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante esta estación del año, muchas personas frecuentan balnearios y tienden a exponerse de manera excesiva al sol, algo que genera incomodidades.
Los menores de edad, al no tener conciencia del daño que causan los rayos ultravioletas (UV), necesitan de la orientación y, sobre todo, ser cuidados por sus padres con el fin de prevenir daños en la piel. Por ese motivo, es bueno que los progenitores tomen en cuenta los riesgos que produce permanecer bajo la incidencia del astro rey por lapsos prolongados.
Riesgos que produce la exposición al sol en verano
Según La Universidad de Chile (La U), existen varios problemas que ocasiona exponerse al sol por mucho tiempo, especialmente, al mediodía. Entre ellos se pueden mencionar los siguientes:
- Tendencia al cáncer. Los rayos UV penetran con facilidad dentro del cuerpo y pueden generar alteraciones en el ADN. Esto genera la aparición de melanomas que derivan en cáncer. Esto último podría generar malformaciones graves e incluso la muerte.
- Trastornos visuales. La aparición de cataratas es común en aquellos individuos que no se resguardan del sol en la época veraniega. Eso ocurre porque las membranas oculares son altamente sensibles a la luz.
- Envejecimiento prematuro. El calor genera que las líneas de expresión se acentúen, así como resquebrajamientos que hacen que una persona, incluso las más pequeñas, aparenten más edad.
Consejos para prevenir los males en la piel
Sanitas, centro de salud con sede en España, dio a conocer algunas recomendaciones para neutralizar los efectos negativos del sol en los pequeños, entre los cuales se destacan los siguientes:
- Aplicación de bloqueadores. Los individuos pueden aplicarse cremas o lociones protectoras que mantendrán hidratada a la piel por varias horas. Existen varias marcas y pueden usarse aquellas que poseen filtros potentes.
- Buscar la sombra. En playas, siempre hay palmeras que permiten que los reyes de la casa puedan evitar la sobreexposición a la luz solar. Es recomendable pasar varios minutos debajo de estos árboles tropicales, sobre todo, después de bañarse.
- Utilizar ropa protectora. Las camisetas con mangas largas, así como sobreros de ala ancha y pantaloncillos de algodón, pueden ayudar a que los chicos no presenten enfermedades dermatológicas en una época en la que necesitan disfrutar de tiempo de calidad con sus progenitores.
Si se siguen estos tips, que son avalados por la doctora Irene Araya de La U, los niños podrán mantener su piel sana, algo que evitaría preocupaciones en sus papás que los consideran sus mayores tesoros.
