Las matemáticas pueden convertirse en un dolor de cabeza para todos los padres, por esta razón es importante que cuando le enseñes matemáticas a tus hijos lo hagas de una manera informal, es decir, sin utilizar cuadernos de ejercicios que los hagan sentir colapsados o confundidos.
¿Cuándo se debe utilizar cuadernos de ejercicios?
Lo más seguro es que tu pequeño aprenda con esos métodos en unos años, cuando vaya al colegio y necesite saber de fórmulas o asignaciones más complejas.
Consejos para que tus pequeños amen las matemáticas
- Enséñale de manera sencilla y sin presión, que las matemáticas están en todo lo que nos rodea.
Las matemáticas están en todo lo que nos rodea, desde ir al supermercado y escoger la cantidad de frutas que se desea, hasta cronometrar el tiempo que se tarda en llegar al colegio. Lo importante es que aprendan a valorar todo lo que represente números o figuras geométricas.
- Utiliza sus habilidades para inculcarles las matemáticas
Si a tu pequeño le gusta el fútbol, el basquet o algún deporte, puedes enseñarlo a través de su pasatiempo favorito.
- Haz que amen las matemáticas antes de llegar al colegio
La idea no es que el niño se sienta presionado por lo desconocido. Así que una buena opción es desde muy pequeño hacerle ver las matemáticas a través de sus juguetes (legos, piezas de madera y todo lo que tenga que ver con figuras geométricas).
- Ayúdale a que no sienta miedo
Los comentarios de algunos compañeros pueden hacerlo sentir miedo o rechazo. Tu deber es darle ánimo y transmitirle seguridad.
- La estimulaciòn temprana es fundamental
La capacidad de aprender matemáticas tiene mucho que ver con la estimulación temprana que experimentan los niños, ya que los principios básicos de esta materia se basan en comprender el concepto del número y los principios de conteo, como la correspondencia, el orden y la fracción.
- No lo presiones
Los niños tienen que aprender a amar las matemáticas sin presiones.
- Cuéntale lo mucho que amaste las matemáticas
Platìcale sobre tu experiencia positiva (Aunque no hayas sido la mejor con los números).
- Las mesadas pueden ayudar
Las mesadas pueden ser una buena motivación para comenzar a sumar y restar.