El 24 de diciembre es la fecha más esperada por los niños de varios rincones del planeta, porque en la noche se espera la llegada del Viejito Pascuero con el regalo que le pidieron en sus cartas.
Cuando faltan pocos días para la llegada del simpático personaje que porta atuendo rojo y posee una gran barba blanca, los infantes tienden a sentir ansiedad pues desean que se les entregue el juguete como sea.
Esto tiende a generarl insomnio y algunos comportamientos poco aceptados, como berriches y desesperación, razón por la que los papás deberán trabajar de manera rápida para evitar que ocurran males mayores. Al menos, eso recomiendan los miembros de la Asociación Americana de Psicología (APA).
Tips para calmar la ansiedad de los niños
Según Child Mind Institute, con sede en Estados Unidos, los papás deben estar atentos a cualquier señal de ansiedad de los muchachos porque pueden desencadenar peleas innecesarias en la familia.
Por ese motivo, se recomienda que los progenitores trabajen para devolverles la tranquilidad con los siguientes tips:
- Manejar la desesperación. No se debe regañar a los chicos cuando manifiesten su deseo de recibir regalos. Más bien se les debe instar a ser pacientes. Eso favorecerá su capacidad para esperar por cumplir metas en la adultez.
- No evadir la responsabilidad. Aunque un pequeño manifieste sus ansias por tener un obsequio y eso llegue a fastidiar a los progenitores, estos no deben evadir el tema porque eso aumentará la desesperación. Por eso, conversar con los hijos es vital para evitar que se sientan poco valorados.
- Aclarar las prioridades. Para un jovencito, cumplir sus anhelos será prioritario porque siempre se sentirá merecedor de premios. Cuando eso ocurra, la mamá y el papá tienen que aclarar cuál es la realidad económica del hogar. Así entenderá la importancia de los sacrificios para alcanzar metas.
Más recomendaciones importantes
El Fondo de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) les aconseja a los padres no reprimir las emociones de sus descendientes en momentos de ansiedad, porque pueden generar indeseados comportamientos violentos. Exhorta a visitar a psicólogos cuando se presenten este tipo de situaciones, aunque se esté en plena celebración de la Navidad.
«Las emociones son las maneras naturales en las que los seres humanos reaccionamos a lo que ocurre a nuestro alrededor. Todos tenemos emociones y es importante no reprimirlas ni sentirnos avergonzados y avergonzadas por ellas. ¡Son nuestro superpoder de humanos!», indicó el ente.
Por su parte Healthy Children, un espacio digital en el que escriben artículos los miembros de la APA, llama a los adultos a compartir tiempo de calidad con los menores, pues eso les permitirá incrementar su confianza frente a los retos del exterior.
Los expertos creen que alejarse de las pantallas de televisión, donde regularmente abunda la publicidad que aumenta interés por adquirir un producto determinado, y conversar al aire libre es una manera de inspirar a los jóvenes a asumir la espera de cualquier evento, incluida la entrega de un obsequio.
Si eso no mejora se les pedirá a los representantes a llevar a sus hijos a acudir a un especialista para garantizar su salud mental.
«Si la ansiedad de su hijo no desaparece o empeora, hay que ponerse en contacto con el médico. Usted y el médico pueden hacer un plan para probar nuevos enfoques o estrategias con su muchacho», indicó Healthy Children.