La etapa preescolar es una época clave para establecer buenos hábitos de alimentación en los más pequeños de la casa. Para que la alimentación no tan solo sea agradable y placentera, sino que también sea saludable debe predominar la variedad de alimentos más que la cantidad, porque su estómago aún es muy pequeño.
Es importante ayudar a nuestros hijos a llevar una dieta equilibrada, insistir en que todos los alimentos son necesarios y evitar las golosinas y los dulces que aportan calorías extras innecesarias. Debemos recordar siempre que una malnutrición puede suponer un riesgo de salud en el pequeño (anemia, desnutrición).
Una buena alimentación en los niños en edad preescolar nos permite asegurarles un sano crecimiento y un desarrollo adecuado tanto en el aspecto físico como mental. Además la alimentación equilibrada y un buen plan de ejercicios para niños ayudan a disminuir los riesgos de presentar enfermedades nutricionales a corto y largo plazo.
Tres beneficios de una alimentación saludable en la etapa preescolar
- Una sana alimentación permite que el niño obtenga todos los nutrientes esenciales para que los huesos y músculos se desarrollen fuertes y sanos.
- Previene la anemia ferropénica, la desnutrición o el estreñimiento.
- El niño puede aumentar los niveles de concentración, y por lo tanto, tener un mejor rendimiento escolar.
¿Cómo debe ser la alimentación en los niños?
- Lo primero que hay que saber es que todo niño en etapa escolar necesita de cinco comidas al día (desayuno, refrigerio a media mañana, almuerzo, media tarde y cena), con un espacio de tres horas entre cada una.
- Es fundamental respetar los horarios de comida, y los intervalos que existen entre cada una, así podemos estar seguras que el niño tiene apetito.
- La alimentación del niño debe estar cargada de energía, proteínas, hidratos de carbono, fibra, grasas, vitaminas y minerales. Todo de forma moderada y creando un balance.
