Muchas veces los deberes laborales obligan a los padres a cambiarse de ciudad o país, exponiendo a los niños a un proceso de cambio que puede resultar difícil. Uno de los cambios más dificultosos que pueden enfrentar los niños es el entorno escolar.
El proceso de cambio de colegio involucra la incertidumbre y ansiedad de enfrentarse a un futuro desconocido, donde las dudas de si ése será el lugar adecuado para educarse y socializar pueden afectar el rendimiento escolar.
Miedo a un nuevo entorno escolar
El cambio de colegio puede generar temor en nuestros hijos, por el hecho de no conocer a los nuevos maestros y compañeros de clases. Los niños pueden cuestionarse ciertas cosas: si lo recibirán bien en la nueva escuela, si podrán hacer amigos nuevamente, las normas del colegio, los profesores, entre otras. Todas estas preguntas, la mayoría sin respuesta antes de incorporarse al nuevo entorno escolar, pueden producir un cambio significativo en el estado de ánimo.
¿Todos los cambios son negativos?
Algunos especialistas aseguran que no siempre los cambios son negativos:
- El cambio de colegio puede desarrollar en nuestros hijos una buena capacidad de adaptación a distintas situaciones.
- Tolerancia a la frustración.
- Habilidades sociales.
Cómo ayudar a los niños a adaptarse a su nuevo entorno escolar
- Es importante que los padres les expliquen a los niños las razones por las cuales se han mudado de ciudad o país. Esto le ayudará al niño a ser mucho más comprensivo con el entorno que lo rodea.
- Explícales todos los aspectos positivos de vivir en otro lugar.
- Es importante comunicarles que el cambio de colegio no significa terminar la relación con los antiguos amigos, sino que puede seguir teniendo contactos con ellos y además hacer amigos nuevos.
- Los padres deben estar abiertos a escuchar las preocupaciones de sus hijos.
- Si observas que los niños están ansiosos, puede ser necesario consultar a un psicólogo para que evalúe su estado psicoemocional.