Tú bebé se está quedando sin espacio llegada las 36 semanas de embarazo, pero debes estar tranquila pues esto es normal, ya que continúa creciendo y preparando los últimos detalles para llegar a tu vida.
El desarrollo de tu bebé
- Tu bebé mide entre 46 y 48 centímetros (dentro de las 18 pulgadas).
- El peso de tu bebé se encuentra entre 2,6 y 3 kilos.
- Los huesos de la cabeza están completamente formados, pero aún son blandos y flexibles.
- Continúa la maduración de sus órganos y sistemas, por lo que dentro de poco funcionarán de forma independiente.
Cambios en tu cuerpo
- En las 36 semanas de embarazo ya habrás subido unos 12 ó 13 kilos, y es posible que en lo que resta de tu embarazo aumentes un kilo más, aunque esto es variable, pues no todas las mamás tienen un incremento de su peso en esta fase.
- Sentirás menos apetito ahora que tu hijo ha crecido, ya que presiona más tus órganos internos. Es recomendable que consumas pequeñas porciones de comida, varias veces al día.
- Es posible que tu bebé encaje su cabeza en la pelvis en las 36 semanas de embarazo, disminuyendo tu sensación de acidez y de ahogo. Este acontecimiento, denominado encajamiento, sucede antes del parto, y puede que aumente la presión en la zona inferior del vientre, lo que te dificultará el poder caminar. La incomodidad hace que algunas mamás piensen que el bebé se va a caer, pero esto no sucederá, ya que sólo se está acomodando para venir al mundo.
- Durante esta semana si notas que la actividad de tu bebé ha disminuido, o tienes hemorragia vaginal, fiebre, dolores de cabeza, dolor abdominal, cambios en la visión, o goteas líquido amniótico, es primordial que acudas enseguida a un centro médico.
- Es muy común que estés más distraída y despistada, pues tu preocupación se centra en los cambios que pronto experimentará tu vida. Asimismo, la falta de sueño, contribuye a este sentimiento de distracción.
- Probablemente sufras de inflamaciones por el exceso de líquido. Es importante que comprendas que el tomar mucho líquido no influye en estas molestias, al contrario, esto favorece el movimiento intestinal y la eliminación de los residuos por medio de los riñones, además conserva el volumen de la sangre.
Tus 36 semanas de embarazo:
Con la llegada de la semana 36, es muy común que tu abdomen se endurezca, algunas veces, cuando caminas o subes escaleras.
Esto es ocasionado por las contracciones de Braxton Hicks, que no son más que unas falsas contracciones que están preparando tu útero, las mismas no debes confundirlas con las que tendrás el día del parto pues éstas mantienen un ritmo regular y son dolorosas cuando incrementan su intensidad.
Si adviertes que son cada cinco minutos, es necesario que llames a tu doctor de inmediato.
Trata de descansar lo posible, ya que después de que tu hijo nazca, puede que no duermas más de cuatro horas diarias. Procura tener bien preparadas tus cosas para ir al hospital, chequea todo antes del gran día.
Estas últimas semanas te pondrán más ansiosa, ya que tu hijo se apronta a nacer, además percibirás más cansancio que antes, pues tu peso es mucho mayor.
Luego de nacer notarás que tiene los pañales manchados con un elemento oscuro, llamado meconio. Éste está formado por todo lo que tu hijo ingiere antes de nacer, como el líquido amniótico, la vérnix caseosa, su vello, y otras secreciones.
Estos desechos tienen un aspecto negro o verde muy oscuro, y constituyen lo primero que tu hijo eliminará al venir al mundo.
Aspiración de meconio
Entre las complicaciones que puede sufrir el bebé durante el parto, se encuentra el síndrome de aspiración meconial. Puede llegar a ser un trastorno grave, pero en la mayoría de los casos, no lo es.
Este síndrome puede generarse antes del parto o durante éste, si el recién nacido aspira una mezcla de meconio y líquido amniótico.
La inhalación de meconio puede causar obstrucción parcial o total de las vías respiratorias del bebé.
Cuán severo es el trastorno, dependerá de la cantidad de meconio inhalado y del estado del bebé y las afecciones que pudiera padecer previamente, como, por ejemplo, alguna infección intrauterina o la postmadurez (supera las 42 semanas de gestación). Mientras más meconio inhala un bebé, más grave es.
Los avances del bebé:
Para la semana 36, ya tu bebé ha aumentado mucho de tamaño y ya no se mueve con la misma libertad de antes, pues el espacio en tu útero se ha reducido.
Su carita se ve más rosada, y de un momento a otro descenderá a la pelvis, lo que aliviará la presión que ahora sientes y permitirá que tu respiración se normalice.
Tu bebé se ve mucho más robusto, pues ha acumulado más grasa, y al término de esta semana ya estará desarrollado por completo.
Si naciera antes de la semana 37 se estimaría prematuro; pero desde la semana 37 a la 42, se considera a término.
Es posible que tu hijo ya haya tomado la posición que tendrá al nacer, con los pies mirando hacia arriba. No obstante, si aún no se voltea en la semana 37, es probable que tu doctor te recomiende realizar una versión cefálica exterior.
En este procedimiento intentará rotar desde la parte externa de tu vientre a tu bebé, para que adopte la posición que debe tener al momento del parto.
¿Cuánto ha crecido el bebé?
Te impresionará lo grande que ya está tu hijo, pues su peso podría llegar en esta semana a los 3 kilos y medir entre 46 y 48 centímetros.
Si por alguna razón tu parto se adelantará el bebé será considerado como prematuro, ya que mientras continúa tu embarazo el sigue obteniendo los mayores beneficios para nacer completamente sano.
Consejos
Esta es una ocasión perfecta para que te pongas de acuerdo con tu médico sobre cómo te comunicarás con él cuando llegue el momento de dar a luz.
Si estás muy nerviosa porque estás en las 36 semanas de embarazo y lo cercano del nacimiento de tu hijo, puedes conversar con otras mamás para que conozcas sus experiencias acerca del parto. Es esencial que estés tranquila y confiada en esta última fase.