- Saber diferenciar una zapatilla óptima para el colegio muchas veces puede ser complicado, no sólo por la gran oferta presente en el mercado, sino porque no es lo mismo una zapatilla urbana que una orientada al deporte. Es por eso que un especialista de la Universidad del Pacífico hace algunos alcances para tener en cuenta al momento de la elección.
En el mercado de las zapatillas existe una gran variedad de marcas, que todos los años lanzan nuevos productos con anuncios que prometen la mejor performance y rendimiento. Ante esta realidad, se hace dificultoso escoger la mejor opción, especialmente para el desarrollo de la práctica deportiva en etapa escolar.
El profesor de educación física, Álvaro Quiroz, quien es docente de la escuela de Pedagogía en Educación Física de la Universidad del Pacífico y Magíster en Fisiología del Ejercicio, plantea que en todas las edades se debe tener la precaución de elegir la zapatilla adecuada de acuerdo a la morfología y el objetivo de uso.
Como primera cosa, y aunque parezca una obviedad, el niño o joven debe probarse las zapatillas antes de comprarlas. “En ocasiones, por ahorrar tiempo, los papás simplemente las compramos pensando en el número del modelo anterior, pero hay que saber que el calce varía según la marca y modelo”, advierte.
Y es que si bien las marcas deportivas tienen segmentada su oferta, facilitando la elección según la edad o etapa de los niños, las firmas más grandes de zapatillas deportivas ocupan una numeración distinta que la que generalmente hay en Chile. “Además, y lo que es muy bueno, varían en la altura del empeine, que también viene indicado en algunas marcas por letras. Así que aquí lo fundamental es asesorase por vendedores y que ellos conozcan estas diferencias”, comenta.
El experto plantea que «en muchas ocasiones olvidamos que las zapatillas son un accesorio muy individual, por lo tanto nunca se deben elegir sin probar en ambos pies y durante la tarde, ya que los pies se tienden a hinchar durante la jornada. Además, es aconsejable hacerlo con los mismos calcetines que se van a utilizar para hacer actividad física”.
Para Álvaro Quiroz, al momento de seleccionar un calzado deportivo orientado al deporte es fundamental tener claro cuál es el objetivo con el que va a ser hacer usado. “Hoy en día existe un amplia oferta en tipo, materiales y valores, lo que permite que cada persona pueda encontrar unas zapatillas apropiadas a sus necesidades”, asegura.
El académico indica que para las clases de Educación Física lo más recomendable es utilizar zapatillas de entrenamiento. “Estas son los modelos básicos que tienen las marcas más conocidas. Ahora, una alternativa con mayor tecnología sería usar un calzado de running, sin embargo el problema es que los materiales no siempre soportan bien el uso que le dan los escolares”, acota.
Como características generales, el docente de la Universidad del Pacífico dice que se requiere que sean zapatillas flexibles, que permitan que el pie pueda moverse con comodidad, pero que dote de estabilidad principalmente al tobillo. “Deben presentar una buena amortiguación, pensando que la mayoría de la veces la clase de Educación Física se realiza sobre una superficie que no es la apropiada, como el cemento, por ejemplo. Cada marca presenta distintas alternativas de tecnología, que van desde cámaras de aire, espumas de alta densidad, paneles interiores, etc.”, indica.
Sin embargo, en este punto el profesor sugiere tener en cuenta que una zapatilla puede presentar una muy buena tecnología en absorción de impactos, pero que su vida útil es relativamente corta. “Son productos ‘no eternos’, con una tecnología que usada con regularidad (2 a 3 veces por semana) tiene una máxima eficacia de aproximadamente 3 a 4 meses, independiente del valor. Es decir, no por ser más caras durarán más”, precisa.
Otro factor fundamental a considerar para la compra de zapatillas es la morfología del pie. “En general, la mayoría de los modelos están diseñados para pisadas neutras. En este punto, el pediatra debería indicar si es necesaria una zapatilla con cierta característica, es decir, para pisada pronadora y supinadora, o colocar un soporte extra como una plantilla. Pero es fundamental recordar que las zapatillas son una ayuda para el pie y un exceso de soporte externo tampoco es apropiado en esta etapa del desarrollo físico. Es decir, un niño y joven debe trabajar la musculatura del pie y no dejar que la zapatilla haga ´toda la pega´”, advierte.
Como dato extra, Álvaro Quiroz señala que es importante que las zapatillas sean livianas y de un material respirable que permita una buena ventilación. Por lo mismo, usar zapatillas urbanas para hacer deporte no es la mejor opción. “Por una parte, éstas tienden a tener un mayor peso y los materiales con los que están confeccionadas no siempre presentan una buena eliminación del calor y sudor. Son además poco flexibles y sus sistemas de amortiguación y estabilidad no siempre son los mejores. Por último, las zapatillas urbanas están diseñadas para caminar y al realizar actividad física el pie se comporta mecánicamente diferente”, puntualiza el docente de Pedagogía en Educación Física de la Universidad del Pacífico.
Pero, ¿las zapatillas de las niñas deben ser diferentes a las de los niños? El experto indica que “entre los preescolares y los niños de enseñanza básica no hay gran diferencia anatómica ni biomecánica entre mujeres y hombres, por lo tanto los modelos presentan las mismas características técnicas. En el segmento de los jóvenes de enseñanza media, algunas marcas sí presentan modelos exclusivos para mujeres y hombres”.
Algunos tips para tener en cuenta
- Tipo de sujeción: En el caso de los más pequeños, el uso de zapatillas con velcro es una muy buena opción, ya que les permite cierta independencia en su uso mientras aprenden a atarse los cordones. Si están bien ubicados y son utilizados correctamente, no presentan diferencia con las de cordones. En los estudiantes más grandes, la mayoría de las zapatillas vienen con cordones, los que deben estar amarrados para realizar actividad física, no solo para evitar tropiezos, sino porque los sistemas de estabilidad dependen de que estén correctamente atados.
- Tipo de suela: La mayoría de las zapatillas deportivas presentan una suela con textura que es suficiente para realizar la clase de educación física. Pero sin duda se deben evitar aquellas con suelas completamente lisas o excesivamente altas (plataformas), ya que podrían provocar accidentes. Tampoco son recomendables aquellas con suela tipo baby fútbol, ya que son específicas para esa práctica deportiva.
- Uso de calcetines: Tan importante como el calzado son los calcetines específicos para la actividad física. Estos deben ser de material respirable, de secado rápido y ojalá sin costuras. Y deben estar bien puestos antes de hacer clases, para que no provoquen lesiones.
- Cuide las zapatillas: Las zapatillas se deben ventilar y secar después del uso, y lo ideal es que sean exclusivas para hacer deportes. No se lavan, sólo se limpian y se secan. Otro punto es educar a los niños para que se las desabrochen antes de quitárselas; así les darán mayor vida útil.
- No es malo estar descalzos: Aunque el calzado es importante en los pre-escolares, también es relevante que desarrollen la musculatura de sus pies, por lo que no es malo que caminen y jueguen descalzos sobre distintas superficies y texturas. Estamos biomecánicamente preparados para estar descalzos.