Los ejercicios físicos son claves para mantener una buena salud y ayudan a niños, jóvenes y adultos a perder peso, después de las fiestas navideñas, caracterizadas por los excesos a la hora de comer.
Ciudadanos pueden hacer rutinas que les permitan mejorar su aparato cardiovascular, así como respirar mejor, dos elementos vitales para su bienestar desde el comienzo de año.
Facemamá te dará a conocer algunas actividades que pueden realizar padres e hijos, para poder bajar algunos kilos y utilizar su ropa habitual.
Ejercicios ideales para comenzar el año
Levante de España informó sobre algunos ejercicios que se pueden desarrollar, para conseguir la meta de tener la figura ideal. Entre ellos se pueden mencionar los siguientes:
- Caminar o correr. El movimiento de los músculos ayuda a quemar calorías. Es recomendable hacerlo a distintas intensidades.
- Manejar bicicleta. Puede hacer que todo el cuerpo efectúe movimientos continuos. Es una actividad divertida.
- Saltar la cuerda. Resulta entretenidos para los niños. Mejora mucho la capacidad pulmonar.
- Subir y bajar escaleras. En los edificios se puede poner en práctica esto, para conseguir una mejor capacidad de resistencia. Se puede hacer de manera moderada.
Otras opciones para niños y adultos
Sport Magazine les recomendó a jóvenes y adultos efectuar otros ejercicios en la comodidad del hogar. Entre ellas las siguientes:
- Levantar pesas. Se pueden adquirir mancuernas o crear unas artesanales para fortalecer brazos y piernas. Disminuye la grasa y fortalece los músculos.
- Tablas de ejercicios. Son ideales para realizar rutinas para fortalecer el abdomen e incrementar la resistencia.
- Sentadillas. Agacharse varias veces activará la sudoración. Esto permitirá que se quemen calorías con facilidad.
Esos son algunos de los ejercicios que pueden ser ejecutados por los componentes de un núcleo familiar que desean conseguir el bienestar en corto plazo, tras las festividades decembrinas.
Hay que destacar que a la hora de poner en marcha un plan para reducir la grasa, se debe tomar en cuenta la opinión de médicos y nutriólogos, con el fin de que den su visto bueno para poner en marcha ejercicios más complejos.