Desmontando mitos: «Los niños gorditos no están bien alimentados»

Pensamientos como este surgen con frecuencia en los padres, que se dejan guiar, en muchos casos, por las afirmaciones transmitidas de generación en generación.

Una correcta alimentación es fundamental para el buen desarrollo de los más pequeños de la casa. Los padres, en ocasiones, cometen errores que conviene corregir o se dejan guiar por falsos mitos que van pasando de generación en generación. Precisamente desmontar algunas de estas creencias es lo que quiere Jorge Martínez, pediatra del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús.

En una presentación organizada por Nutribén, el especialista ha analizado siete cuestiones que viven a diario en los hogares y que se presentan cuando un bebé aterriza en casa y no se sabe muy bien cómo debe ser su nutrición.

Los purés hechos en casa son mejores

La realidad que asola a muchas familias es la falta de tiempo, la difícil tarea de ser padres pero también tener que trabajar y hacer otras actividades. Con cierta desconfianza, acceden a los purés industriales, creyendo que son menos sanos que los caseros. Pero la realidad es totalmente distinta.

«No son tan malos, ya que siguen las normativas estrictas de sanidad», afirma Martínez. Las recetas caseras tienden a llevar cantidades erróneas de nutrientes y vitaminas. Por el contrario, los purés procesados ayudan a controlar el déficit alimenticio (mayormente de hierro y vitamina D) y el exceso de vitamina A que se encuentra en los pequeños.

El coste de los industriales no tiene por qué ser superior al casero, «porque he visto que hay algunos por menos de 1 euro, que no es la cantidad que gastas en todos los productos qu se necesitan en casa». Por tanto, Martínez cree que los purés procesados «es una alternativa válida».

El bebé va a comer mejor si añades azúcar o sal

«No es bueno». El pediatra no duda a la hora de hacer esa afirmanción. La sal es uno de los componentes que más llenan de sodio el cuerpo de los niños. Además, añade, «un consumo excesivo puede aumentar la presión arterial, con los reisgos que ello genera».

Con el azúcar pasa lo mismo. «Mejor sabor no significa más natural». Este especialista recomienda no echarle sal a las comidas de los pequeños. «Han comido todo sin ella; si no se le enseña su sabor, nunca podrán acostumbrarse».

Los productos ecológicos no son beneficiosos, solo son más caros

Todo aquello que lleve la etiqueta de ecológico, biológico o orgánico querrá decir que provienen de una fuente natural, «pero los tres son equivalentes, es lo mismo según la normativa», apunta Martínez. Estos productos garantizan beneficios para el medio ambiente. Crea más conciencia en la sociedad.

Para este pediatra, «además de ser más caros, creo que la gente los escoge por una cuestión más ética que nutritiva». Por ello aconseja usar más productos de temporada y no tanto los ecológicos.

Los purés de fruta caseros aporta más vitaminas

¿Quién no ha escuchado alguna vez eso de: «Tómate el zumo que se le van las vitaminas»? Es la frase por excelencia de todas las madres. Las vitaminas constituyen un nutriente esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

«Es cierto que la vitamina C —que aporta los zumos de naranja— es sensible a la luz, pero no se van a perder porque alguien tarde 5 minutos en tomarse el zumo», insiste Martínez. Para evitar las posibles pérdidas de vitamina, aconseja proteger de la luz, conservar en lugares frescos, manipularlo antes de consumirlo…

También añade un truco para que las manzanas no se oxiden: echarle unas gotas de limón.

«Dale muchas proteínas para que crezca»

Las proteínas son vitales en múltiples funciones del organismo, pero en su justa medida. Son las encargadas de construir y regenerar tejidos. Entre estos últimos, «una ingesta alta hace que se generen tejidos de grasa, lo de íntimamente ligado a la obesidad».

Martínez insiste en que «las proteínas no son malas, sino necesarias, pero es importante tener en cuenta las consecuencias de llevar una ingesta elevada».

«Los niños gorditos están bien alimentados»

«No está bien alimentado, es un niño obeso». La OMS afirmó que en 2016, el número de lactantes y niños pequeños (de 0 a 5 años) que padecían sobrepeso u obesidad alcanzaba los 41 millones. Martínez aporta: «se prevé que para 2025 esa cifra puede ascender a 70.

Es importante estimular la práctica de actividad física en los niños, así como llevar unos hábitos alimenticios. Con unos controles y unas intervenciones buenas, se podrá ir frenando este problema de salud tan importante.

Los alimentos frescos son más nutritivos que congelados

Para preservar los alimentos —y evitar que millones de kilos de comida terminen en el contenedor por estar caducados—, la congelaciónjuega un papel fundamental. Una técnica que no implica pérdidas nutricionales.

«Casi todos los alimentos se pueden congelar, solo hay que saber cómo». Martínez concluye con este mito y recuerda una última cosa: «La descongelación es importante que se haga en la nevera».

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