Es posible que tengas muchas preguntas sobre el cáncer cuando te enteras que tienes un familiar que lo padece; quizás entonces, prefieras alejarte porque no sabes cómo puedes hablar y comportarte a su alrededor.
Para ti también debe ser difícil el asimilar que una persona cercana a ti está enferma con cáncer, y lo más seguro es que quieres saber cómo apoyar a este familiar.
Lo más conveniente es que estés al tanto de que existen algunos cambios físicos que sufren los pacientes con cáncer. Tienes que tener en cuenta que cada experiencia de cáncer es diferente, y tu familiar con cáncer puede que experimente o no, los cambios que te mencionamos a continuación:
- Cansancio extremo o fatiga.
- Pérdida del cabello, incluidas las cejas y pestañas.
- Náusea y vómito.
- Aumento o pérdida de peso.
- Cambios en los sentidos del gusto o el olfato.
- Aumento o pérdida de apetito.
- Piel y labios pálidos o cambios en el color de la piel.
- Falta de sueño.
- Falta de concentración.
¿Cómo me debo comportar?
- Tiene mucho valor que le demuestres a tu familiar, que estás con él y que puede contar contigo.
- Trata de no importunarlo. Debes ser comprensivo si tu familiar no puede atenderte.
- Saluda y despídete con una caricia o un beso, no hay porqué dejar el contacto físico.
- Son mejore las visitas y llamadas precisas y habituales, en vez de que sean largas y ocasionales.
- No hay que mentirle. Es preferible no decirle nada a mencionar que tiene buen semblante, si no es así.
- Cuando lo visites habla de temas positivos que sean de su interés, y que no tengan que ver con el cáncer.
- Tu familiar tiene derecho a sentirse triste, negativo, o a estar en silencio; él puede llorar cuando quiera, y si lo hace no interrumpas su llanto.
- No lo abrumes con consejos médicos, ni opiniones personales sobre alimentación, medicación, u otros casos de cáncer que conozcas.
- Bríndale tu apoyo haciendo sus encargos o solucionando asuntos cotidianos de su vida.
- Cuando converses con tu familiar deja que tome la iniciativa y escúchalo atentamente.
- Que no te incomoden los silencios. En ocasiones el silencio ayuda a animar a tu familiar, y le permite expresar mejor lo que está pensando y sintiendo.
- El contacto visual es primordial porque le otorga a tu familiar la sensación de estar verdaderamente acompañado.
- De ser posible, hagan con normalidad las cosas que acostumbraban a realizar juntos.
En conclusión, ante esta circunstancia por la que pasa una persona que conoces y estimas, es fundamental que seas tú mismo. Dejar a un lado esas dudas de si estarás haciendo todo bien, pues tu preocupación y afecto sincero es lo que principalmente le debes transmitir a ese familiar que necesita tu apoyo.
Los grandes muros del cáncer pueden ser derribados con tu gestos de amor y el toque cálido de tu abrazo, junto a la comprensión y respeto hacia tu ser querido.