Los niños y adolescentes, de acuerdo con estudios realizados por científicos norteamericanos, son propensos a sufrir la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, que puede poner en riesgo sus vidas, lo que representa el mayor temor para los papás.
Clínica Mayo define a esta patología como «un grupo diversos trastornos que implican inflamación de los tejidos del tracto digestivo por tiempo prolongado». Si se transforma en un mal crónico, puede derivar en un par de anomalías más graves como las siguientes:
- Colitis Ulcerosa. Es una afección que causa inflamación y llagas tanto en el intestino grueso como en el recto.
- Mal de Crohn. Afecta directamente al intestino delgado y origina inflamaciones en las capas más profundas. También influye en el mal funcionamiento del intestino grueso y el tracto gastrointestinal.
Síntomas de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que cuando un menor de edad presenta la Enfermedad Inflamatoria Intestinal presenta varios síntomas que no deben ser confundidos con el malestares estomacales comunes. A continuación te daremos a conocer esas señales para estar alerta al momento que aparezca. Ellos son:
- Diarrea.
- Fatiga.
- Dolor y cólicos abdominales.
- Disminución del apetito,
- Pérdida de peso involuntario.
Los galenos de Clínica Mayo instan a los adultos a llevar a sus hijos a una consulta en aquellos momentos en los cuales se presenten esas señales, pues si no se trata a tiempo la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, se puede crear la condición de que se produzca un cáncer estomacal o de colón, algo que sería bastante peligroso para los pequeños pues pocos son capaces de sobrevivir a ellas.
Sin certezas sobre el origen
Aunque no existe una causa definida sobre esta anomalía se presume que influye el uso excesivo de antibióticos, así como dietas altas en grasas y carbohidratos son los principales factores que influyen en la aparición del problema intestinal en los chipilines,
Por ese motivo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se insta a los papás darles a sus descendientes alimentos con poca azúcar y a motivarlos a poner en marcha dietas, basadas en frutas y verduras que son vitales para que puedan practicar un estilo de vida saludable y alejarse de este padecimiento.
«Los padres con niños pequeños deben hacer hincapié en una dieta rica en verduras y alimentos integrales mínimamente procesados. También deben usar antibióticos con precaución en la primera infancia y evitar la exposición al humo de segunda mano, pues eso perjudicaría la salud de los chicos que representan el futuro del planeta», explicó el portal de la Asociación Americana de Gastronterología.