Existen alimentos que ayudan a que tu cuerpo esté completamente saludable, fortaleciendo el sistema inmunitario y colaborando a tener el riesgo de cáncer de mama lo más lejos posible.
Uno de los factores que más influye en la prevención del cáncer, es la alimentación. Son muchos los estudios que se han dedicado a observar la reacción de los alimentos con las células cancerígenas, determinando que hay ciertos alimentos que tienen como consecuencia el impedimiento y retraso de la formación o proliferación de células cancerígenas.
A continuación te aconsejamos sobre los alimentos contra el cáncer:
Legumbres
Algunos estudios demuestran que las mujeres que se alimentan con legumbres al menos dos veces por semana, tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de mama que aquellas que las comen con menos frecuencia. Todas las legumbres son una fuente rica de fibra, pero las lentejas son las que más se destacan por sus altos contenidos en antioxidantes.
Arándanos
Los arándanos frescos están llenos de antioxidantes, entre los que se incluye el ácido clorogénico para combatir el cáncer, así como los pigmentos de antocianina que les dan su color.
Brócoli
El brócoli tiene alto contenido de sulforafano. Las investigaciones apuntan a que el sulforafano estimula propiamente las enzimas que combaten el cáncer, disminuyendo la velocidad de crecimiento de las células del cáncer de mama y de próstata.
Ajo
También los científicos hallaron que el azufre y otros compuestos presentes en el ajo, atrasan el desarrollo de células tumorales.
Té verde
El té verde tiene alto grado de antioxidantes, entre los que se enfatiza las catequinas. Los estudios expusieron que las mujeres que toman con frecuencia té verde son menos propensas a desarrollar cáncer de seno.
Salmón
Estudios de la Universidad del Sur de California y la Universidad Nacional de Singapur, descubrieron que las mujeres postmenopáusicas que consumieron un promedio de 1.5 a 3 onzas de pescados y/o mariscos todos los días, eran un 26% menos propensas a desarrollar cáncer de mama, en comparación con aquéllas que lo consumieron en menor grado, en los 5 años que duró la investigación.
Espinacas
La eficacia anticancerígena de las espinacas es gracias a sus contenidos de betacaroteno y luteína, dos antioxidantes de gran alcance. Investigaciones han demostrado que las mujeres que comen espinacas más de dos veces por semana, tienen menos riesgo a padecer cáncer de mama, a diferencia de aquéllas que casi nunca consumen este vegetal.
Granada
Fruta sumamente aconsejable por ser una de las principales en la prevención del cáncer de mama. También es rica en ácido cítrico (de acción desinfectante, alcaliniza la orina y potencia la acción de la vitamina C).
Para la mayoría de las frutas se recomienda comerlas con la piel, y con esto ingerir sus propiedades al 100 por ciento.