En ocasiones el proceso natural de desprenderse el ombligo del bebé no ocurre de forma natural sino que se presentan algunos problemas del obligo en los recién nacidos y los padres se muestran preocupados por la situación.
El ombligo de un recién nacido es lo último que queda de la unión de la madre y el bebé durante el proceso de gestación y después de algunos días este debe secarse previo algunos cuidados realizados por la madre u otro familiar hasta que se desprende del cuerpo del niño espontáneamente para su cicatrización por completo.
Es por ello que te ayudaremos a identificar los problemas del ombligo en los recién nacidos para que estés alerta e identifiques si tu hijo está en presencia de uno de ellos.
Problemas del ombligo en los recién nacidos:
Desde el punto de vista de la estructura umbilical:
- Persistencia del conducto onfalomesentérico: Ocurre cuando del ombligo segrega un líquido alcalino fecaloideo que presenta un olor desagradable.
- Persistencia del conducto alantoideo: Este es uno de los problemas del obligo en los recién nacidos y se evidencia porque del ombligo sale un líquido ácido de color amarillo.
- Arteria umbilical única: Se da cuando existen malformaciones vasculares, cardíacas, renales o alteraciones en los cromosomas.
- Retraso en la caída del cordón: En este caso el problema se asocia a alguna infección que puede estar presentando el cordón o con alguna inmunodeficiencia.
Si se presentan abultamientos:
- Hernia umbilical: Se evidencia cuando el niño llora o puja, algunas desaparecen con el pasar del tiempo pero si persisten después de los 2 o 3 años se procede a realizar una operación para extraerlas.
- Granuloma: Es una pequeña masa roja y blanda que desaparece de manera espontánea.
- Pólipo: Es una masa dura y de color rojo. Puede requerir tratamiento quirúrgico si presenta algunas molestias.
En caso de infección:
- Como onfalitis se denomina a la infección que puede padecer el ombligo, siendo esta uno de los problemas del ombligo en los recién nacidos, se combate a través del suministro de antibióticos y con antisépticos.
En caso de evidenciar algunos de estos problemas en tu pequeño, lo más recomendable es acudir al pediatra para que lo evalué e indique los pasos a seguir para su pronta recuperación