Al momento de la llegada del bebé todos tenemos un papel fundamental, mamá obviamente trae al bebé al mundo exterior, los abuelos, tíos, primos y demás familiares están de apoyo moral y espiritual, pero ¿qué papel juega papá en esta reunión tan esperada?
En muchos casos, el papá puede experimentar este momento especial y durante el alumbramiento su papel es cada vez más participativo, pero la decisión del padre de participar o no en el parto es muy difícil, sobre todo cuando no se está preparado y se ignora todo acerca de esta experiencia.
Hoy en día es muy común que los padres quieran verse involucrados en el nacimiento y desarrollo de la vida de sus hijos y aunque no se habla mucho de ellos sobre todo ese día, es justo reconocer que son igual de importantes que el resto de la familia, por ello se recomienda que estén mejor preparados para ese gran día y Facemama te dice que hacer al respecto.
Planificación del gran día juntos
Es recomendable que tanto la madre como el padre tengan el recuerdo de lo que pueden vivir a partir de ese maravilloso día, por ello es importante que conversen un poco antes de que ocurra sobre qué esperan y necesitan ese día. Así papá podrá estar seguro de qué quiere su pareja, qué espera y que no que éste haga, si le gustaría que entre a la sala de partos, que esté allí acompañándola, que la tome de la mano, entre otras cosas. Nada mejor que una buena comunicación para que ese día todo salga bien y el papá pueda quedar como un verdadero rey y complacer a la futura mamá en cada paso hacia el nacimiento de su bebé.
Ayuda a tener listas las cosas que se necesitan.
Literalmente existen bebés que nacen en 5 minutos y también aquellos que su mamá expulsa en cuestión de segundos, pero también se encuentran los que por lo general demoran horas en nacer, podría durar incluso medio día o más. Por lo tanto, te recomendamos que además del bolso de la madre y del bebé, ayudes a preparar uno de higiene personal y lo tengas a la mano en todo momento para que cuando llegue la hora no olviden nada y mamá pueda estar tranquila.
Apoyo a la madre
Ten en cuenta que es un proceso delicado y que requiere de sutileza, amor y consideración, pues mamá necesita todo el apoyo en esos minutos de felicidad pero a la vez muy dolorosos. Para papá puede ser angustiante no saber cómo ayudar, qué hacer para que la madre de su hijo se sienta mejor, pero lo mejor que se puede hacer es tener mucha paciencia y confianza en el equipo médico que atenderá el parto. Debes respirar hondamente para transmitir mucha paz y no estresar a la futura mamita y evitar los comentarios negativos.
Papá en la sala de partos
Cuando los papás deciden finalmente estar presentes en el nacimiento de su hijo es muy positivo, ya que esto fortalece el vínculo entre padre e hijo desde principio, así como la relación de pareja se hace más profunda, se consolida la unión por la felicidad y bienestar de la familia.
Sin embargo, se deben tomar en cuenta algunos aspectos que pueden ayudar o acompañar en la decisión del padre de estar presente durante el parto y es que hay hombres se han desmayado al ver la salida del bebé, por lo que a veces puede ser mejor tomar una posición un poco más retirada y quedarte al lado de tu pareja, para mirar su rostro y tomar su mano.
Sentimientos del padre en el parto
¿Qué pasa por la cabeza de papá al momento del parto?
En lo que respecta a los pensamientos y sentimientos del padre a la hora de entrar a la sala de parto tenemos que pueden parecer muy calmados y hasta un poco relajados, pero esto es solo apariencia muchas veces, pues pueden por dentro de esa coraza, encontrarse mucho más angustiados al estar con la incertidumbre de que pueda pasarle a sus seres amados.
A continuación te presentamos algunos de sus pensamientos cuando llega la hora del parto:
“Ok, tendremos al bebé”, calmadamente, es uno de los pensamientos que vienen a su mente cuando llega la esperada noticia del rompimiento de fuente.
“¡No es tan malo!”, cuando observa que todo ha salido como venía planificado unos días atrás.
Sus ojos se llenan de amor y admiración y lo que expresa con su mirada es “vaya, que hermosa y valiente es mi mujer, la madre de mi hijo”.
Pero… inicia el proceso real del parto, los gritos, las contracciones y el dolor “¿por qué está cambiando todo?”
Cuando pujas y respiras él piensa: “quiero ver qué sucede allí”, descubre que no es como él lo imaginaba y un “¡Dios mío!” suele escaparse, pero continúa animándote para que luches por dar vida.
Cuando finalmente nace el bebé, ya no puede hablar, sólo ves caer sus lágrimas. Lo toma al bebé por primera vez y piensa: “Es mío, yo lo hice, soy el tipo más afortunado del mundo”.
Si papá decide no estar presente…
De igual forma, si la decisión del padre es no estar presente en este momento en la sala de parto porque las circunstancias no lo permiten, porque la madre no se siente a gusto o simplemente es un acuerdo entre ambos, es necesario destacar que el hombre igual puede vivir un momento muy intenso y en cierto modo, más que el hecho de asistir al parto, es el amor por la mujer y el hecho de pensar en el niño que está a punto de venir al mundo lo que lo mueve y hace que sea especial ese momento.
Cada cual vive este momento a su manera, lo importante es compartir este deseo como único y armonioso.
Finalmente, debes saber que no hay reglas estrictas sobre la conducta que se debe mostrar durante un parto, simplemente la presencia del padre es un consuelo para la mamá. Debes tener claro que habrá momentos en que estarán solos en la sala de dilatación, pero si surge algún inconveniente tienes que hacerte un lado ya que no estás ahí para ayudar al parto sino simplemente para ofrecer apoyo a la mujer que amas y observar cómo nace tu hijo, con eso es suficiente.