El cordón umbilical debe ser limpiado diariamente para evitar que se produzcan infecciones graves en el ombligo del bebé.
El cordón debe ser bien cuidado en el transcurso de su desprendimiento y debes evitar:
- No cubrirlo con el pañal
Es importante no cubrirlo con el pañal, puesto que esto facilitaría que se contaminen con las heces o la orina.
- Evitar la humedad
Cuanto más seco se mantenga el cordón umbilical más protegido estará, si se encuentra libre de humedad su desprendimiento será rápido.
- No intestes quitarlo
Algunos especialistas aseguran que muchas madres preguntan si pueden ayudar a su desprendimiento y la respuesta es no, hay que dejar que caiga de forma natural.
La matrona Blanca Ossa explica cómo limpiar el cordón umbilical:
Antes de proceder a la limpieza del cordón es muy importante que la madre se lave bien las manos con suficiente agua y jabón, también es necesario untar en sus manos alcohol en gel.
Para comenzar a limpiar se impregna una gasa estéril con solución antiséptica, se frota con suavidad alrededor de la zona del cordón que permanece unida al abdomen del pequeño. Es importante levantar bien la pinza que sujeta el cordón, no dejar ningún pliegue sin limpiar, y al terminar asegurarnos que la zona quede seca.
Los especialistas recomiendan un cuidado especial durante este proceso para evitar onfalitis, una infección que aparece entre el tercer y el cuarto mes de vida, los signos de alertas son diversos entre los más comunes se encuentra el endurecimiento de la piel circundante del ombligo, acompañado de una supuración sanguinolenta y maloliente, en algunos casos el bebé puede presentar fiebre.