Si decidiste brindar a tu pequeño, los beneficios de la leche materna, debes asegurarte que sea con la frecuencia debida. Deberás conseguir por lo menos ocho sesiones de lactancia por día, con dos horas de diferencia.
Debido al pequeño estómago de tu hijo, él te hará saber cuándo tenga hambre, porque las ganas de alimentarse son mayores que su necesidad de dormir. Hay algunas variaciones, por lo que en algunos casos deberás despertar a tu pequeño cada dos horas para alimentarlo.
El recién nacido
Si decidiste brindar a tu pequeño, los beneficios de la leche materna, debes asegurarte que sea con la frecuencia debida. Deberás conseguir por lo menos ocho sesiones de lactancia por día, con dos horas de diferencia.
Es común que los recién nacidos, se queden dormidos durante el amamantamiento, por lo que debes despertarlo para la nutrición y estimular que tomen leche para seguir con su crecimiento.
No hay horario obsesivo
Tu horario de dormir será el que tiene tu bebé durante el primer mes o los dos meses de vida. Tu pequeño dormirá cuando tenga sueño y comerá cuando tenga hambre.
Normalmente el hambre será con mayor frecuencia cada dos o tres horas durante el día y la noche. Si tu pequeño no se alimenta con tanta frecuencia, debes ofrecer alimento cada tres o cuatro horas, incluso despertándolo.
Desarrollo
Los esquemas del recién nacido cambian durante los primeros meses de vida. Durante el segundo mes, probablemente tu hijo dormirá entre cinco a seis horas seguidas. Si se interrumpen los patrones emergentes saludables para alimentar a tu pequeño podría interrumpir tu progreso para establecer hábitos a lo largo del tiempo.
Costumbres antes de dormir
Crear hábitos para establecer un patrón antes de dormir, permitirá reconocer las fiestas y la rutina nocturna. Tu pequeño podrá dormir de día, y durante la noche con cantos, alimentación y arrumacos.
