Tu bebito a nacido y quizás ya te habrás dado cuenta de que requiere de muchos cuidados, incluyendo su alimentación, el tiempo de sueño, en realidad tu hijo necesita bienestar en todo sentido.
Existen tres principales puntos débiles de tu bebé:
La mollera o fontanela de tu bebé: ¿Qué es?
Este es el nombre que al nacer, las placas óseas del cráneo no están firmemente unidas, ya que es necesario que el bebé pueda salir sin dificultad por el canal de parto. Estas zonas blandas del cerebro se llaman fontanelas y, a medida que pasa el tiempo, van adquiriendo firmeza y dejan de notarse.
Si ya diste a luz, habrás visto en la zona alta del cráneo de tu bebito que hay como una pequeña hendidura, siendo un área muy frágil, es por ello que sentirás que su cabecita es delicada. Es importante que no aprietes de ninguna manera esta zona y, siempre que lo tomes en brazos, lo hagas muy suavemente para no dañar sus pequeños huesitos.
El cuello de tu pequeño
Ya que no poseen la fuerza necesaria para sostener su cabecita, esta área de los bebés es especialmente delicada. Cuando tomes a tu recién nacido, sostén con una mano su cabeza para evitar que se lastime al caer bruscamente hacia atrás.
El trasero de tu bebito
Quizás no lo sabías, pero el potito del bebé es uno de sus puntos débiles. En esta zona la piel es extremadamente delicada y, debido al uso del pañal y el contacto con su propia orina o caquita, tiende a irritarse con facilidad.
Algo que puedes hacer para que tu bebé no sufra molestias es velar por él todo el tiempo, estando atenta a sus necesidades. Es primordial que su potito se mantenga limpio y seco. Para esto puedes utilizar productos delicados como toallitas de limpieza, talco y pañales apropiados.