El momento del nacimiento de un bebé es un acontecimiento especial para toda la familia, y una de las tradiciones comunes en todas las familias y allegados de los padres es buscarle parecido al recién nacido, pero, genéticamente la ciencia parece haber encontrado la solución.
Los ojos son de mamá, la nariz es del padre, es igualito a su hermanita, y todo ese parentesco que solemos buscar en los recién nacidos parecía ser un «juego de azar», no obstante, investigadores han confirmado que quienes aporta más genéticamente al recién nacido, son los papás.
¿Qué se hereda de los papás?
Rasgos físicos y facciones. En este sentido nos referimos al color de ojos, voz, textura y hasta la cantidad de cabello, asimismo, los niños heredan de los papás lunares, manchas de la piel, y la forma de los dedos de los pies.
Gestos. Además de heredar la genética, también nacen con las habilidades para el aprendizaje, aunque estudios han confirmado que los niños heredan la inteligencia de la madre, al parecer el ritmo del desarrollo depende de la genética de papá.
Tics: Los seres humanos tenemos un sinfín de tics y muecas, que hemos desarrollado al observar a nuestros padres, lo mismo pasa con nuestros bebés, ellos adoptan e imitan nuestras mañas, así que sujetar la barbilla, apretarse la oreja, guiñar el ojo o morderse los labios, son tics que heredan de los padres.
Habilidades. Ciertas habilidades como separar los dedos de los pies y cerrar en círculo la lengua sólo se heredan del padre, incluso, si intentas hacerlo junto a tu pareja, te darás cuenta quien puede hacerlo con mayor destreza o desenvolvimiento.
Enfermedades. Un gran número de enfermedades se heredan, entre ellas: problemas de hipertensión, colesterol y el cáncer, y aunque no quisiéramos heredar este tipo de afecciones, naturalmente sucede así.
Temperamento. Personalidad y temperamento no es lo mismo, si bien, la personalidad es moldeable y se construye a lo largo de la infancia, el temperamento o carácter es una cualidad que se hereda.