Antes de convertirte en madre, planificas casi a la perfección todo lo que ocurrirá en tu vida y la de tu hijo, pero cuando finalmente llega el momento los acontecimientos te cambian por completo cada uno de ellos, por lo menos hasta que llegas a conocer a tu pequeño y adaptarte a las nuevas rutinas y experiencias. Pero los inconvenientes pueden aparecer de la nada, por eso te presentamos 6 signos de alarma en el recién nacido a los que debes estar atenta.
Signos de alarma en el recién nacido
Durante los primeros días de vida de tu bebé vigilas su sueño, no quieres separarte de él por nada del mundo y con justa razón, pues esos días son primordiales para que se ajuste a este nuevo mundo, así que nunca está de más que estés atenta a los signos de alarma en el recién nacido y que a continuación, Facemamá te muestra.
¿Cuáles son signos de alarma más frecuentes?
1.- Bilirrubina Alta. La bilirrubina es una sustancia amarilla que produce el cuerpo cuando se reemplazan los glóbulos rojos y el encargado de eliminarla es el hígado, pero como este órgano en tu pequeño es tan inmaduro no puede hacerlo con la suficiente velocidad, lo que le provoca su exceso. Se caracteriza por el color amarillento en la piel y en algunos casos en los ojos de tu bebito.
2.- Dificultad para respirar. La respiración de un bebé se encuentra por lo general, entre 40 y 60 veces por minuto. Se caracteriza, además, por un color azulado en la piel y membranas mucosas, respiración rápida y poco profunda, sonidos roncos mientras respira, entre otros.
3.- Llanto constante. Si tu bebé llora constantemente algo le ocurre, así que no dejes de prestarle atención a su llanto. Recuerda que no tienen otra forma de expresar lo que sienten y eres tú quien debe aprender a conocer el motivo de acuerdo a su llanto, lo que quiere decirte con él, pero no debes ignorarlo.
4.- Número y color de las deposiciones. Debes estar atenta al color y número de veces que tu hijo ensucia el pañal, ya que existen algunas enfermedades intestinales relacionadas con bacterias adquiridas por su organismo durante el embarazo o después del parto que puede sufrir.
5.- Reducción en su alimentación. Tu bebé recién nacido debe alimentarse al menos entre 10 y 12 veces al día, así que si observas una disminución en su número de tomas diarias es necesario que consultes a su pediatra para que detecte cualquier anormalidad que pueda estar ocurriendo.
6.- Cambios de temperatura. Los bebés tienen una temperatura normal entre los 36 y 37 °C, pero es necesario que recuerdes que su sistema de regulación de temperatura corporal es aún inmaduro y es muy sensible a los cambios que pueden ocurrir en el nuevo ambiente. Tu bebé puede mantener esta temperatura con tu ayuda, tomando las medidas necesarias como controlar la humedad en el ambiente y la temperatura en la habitación en la que se encuentre, la ropa acorde con su delicada piel y al clima que se presente para que no sufra cambios bruscos y evites los problemas.
Finalmente, no olvides estar siempre atenta a cualquiera de estos signos y consultar de inmediato con el pediatra o médico especialista, sobre todo en las primeras semanas de vida de tu hijo, ya que esto puede hacer una gran diferencia en su salud y te permitirá ofrecer el apoyo que requiera oportunamente.